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El nuevo presidente de Dia, Stephan DuCharme, en la última junta de accionistas del grupo. EFE
Los dueños rusos de Dia ponen al exjefe de Lidl al frente de la empresa

Los dueños rusos de Dia ponen al exjefe de Lidl al frente de la empresa

LetterOne, encabezada por el magnate Fridman, solo salva a García-Legaz del consejo anterior y prioriza la «inyección» extra de 380 millones por la banca acreedora

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Martes, 21 de mayo 2019, 18:44

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El magnate Mikhail Fridman, cabeza visible del grupo de inversores rusos dueños de una mayoría holgada del capital social de Dia (el 69,76%), no quiere perder un solo minuto en cambiar el ritmo de uno de los grupos de distribución más importantes de España. Por eso, en menos de 24 horas ha sumado a Banco Santander a su «principio de acuerdo» con «toda» la banca acreedora y, acto seguido, ha reemplazado al consejo de administración.

De esos cambios anunciados en la madrugada del martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en cualquier caso esperados tras duplicar con creces la participación gracias a su reciente oferta pública de adquisición (OPA), solo se ha salvado el expolítico Jaime García-Legaz. El que fuera secretario de Estado de Comercio en el primer Gobierno de Mariano Rajoy sonó incluso meses atrás como posible presidente de Dia, y su última responsabilidad empresarial fue dirigir AENA.

Los dos nuevos principales responsables de la tercera mayor cadena de supermercados del país ya estuvieron en el consejo. Incluso Stephan DuCharme, el nuevo presidente, asumió ese cargo de forma interina dos meses tras adelantar su retirada Ana Llopis, al anunciarse una fuerte rebaja de resultados en 2018 y la anulación de dividendos.

Karl-Heinz Holland, ahora nombrado consejero delegado (CEO), también formó parte del órgano de administración hasta que en diciembre LetterOne –la sociedad que agrupa las inversiones de Fridman y sus socios– retiró a sus representantes como gesto de rechazo a la postura del resto de consejeros. El hombre fuerte de éstos ha sido Borja de la Cierva, quien prácticamente arrojó la toalla tras salir derrotadas sus propuestas en la junta general de accionistas del pasado 20 de marzo.

El nuevo presidente le ha «agradecido su dedicación... en unos momentos muy complicados». Ahora, resaltó DuCharme, toca «centrarnos por completo en la importante tarea de cambiar el rumbo de Dia» y «trabajar con celeridad» con el «firme objetivo» de convertirlo «en un operador de distribución alimentaria de proximidad líder». A tal fin harán falta más inversiones y ponerse al día con los proveedores, de ahí que priorice «concluir la inyección de 380 millones de euros adicionales en el negocio» aportados por la banca acreedora, por encima de la ampliación de capital por otros 500 millones «que nos hemos comprometido a llevar a cabo».

«Paciencia y trabajo duro»

No obstante, advirtió, «somos conscientes de que ello exigirá paciencia y trabajo duro». Al frente de esas operaciones estará todo un veterano del sector, sobre todo en el segmento de gran descuento. Holland estuvo 23 años como directivo de la cadena alemana de supermercados Lidl, donde llegó a ser CEO y lideró su expansión por Europa.

Esto es, conoce bien a Dia por haber sido su competidor varios años. Contará con el apoyo de otros dos consejeros expertos en la distribución comercial: Christian Couvreux, quien fuera vicepresidente del grupo francés de tiendas de proximidad Casino, y Sergio Dias, que ha pasado por Carrefour y la firma LVMH. Además, forman parte del nuevo órgano de administración el exbanquero de inversión Michael Casey y el ex socio de PwC José Wahnon.

Su siguiente paso será preparar el nuevo plan estratégico de Dia con mayor atención a los productos frescos, reforzamiento de la marca propia, más incentivos a los franquiciados (3.547) y aumento de las tiendas propias (2.610).

Los inversores, sin embargo, mantienen su preocupación por la situación financiera del grupo –sigue sin dar la vuelta a los 175 millones de patrimonio neto negativo que tenía al cierre del primer trimestre- hasta que llegue nuevo capital y ayer su desconfianza hizo caer la acción casi otro 4% hasta quedar en un precio de 0,62 euros frente a los 0,67 que daba LetterOne en su OPA.

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