Telefónica cifra el ERE en 5.100 empleados, una tercera parte de la plantilla

Por primera vez se ha esbozado el número de afectados del despido colectivo: 5.124 trabajadores, 90 de ellos de la Región de Murcia, de más de 55 años con una antigüedad mínima en la empresa de 15 años, según confirman fuentes de la negociación. Estas salidas se llevarán a cabo «por causas objetivas de carácter productivo, organizativo y técnico», según explicó la compañía a los sindicatos en la reunión de este lunes.

Estas más de 5.000 personas constituyen la tercera parte de una plantilla, que actualmente cuenta con 16.000 trabajadores bajo el paraguas del convenio. Nada que ver con los más de 70.000 empleados con los que contaba Telefónica a principios de los años 90 y que han ido saliendo en los diferentes planes de reestructuración que se llevan dando en la compañía por su proceso de digitalización, sobre todo desde el año 2.000. Unos planes de salida que siempre han sido «pacíficos» y «bastante beneficiosos» para los trabajadores, reconocen fuentes del sector. Todos los despidos colectivos -excepto uno que llegó a los tribunales- han sido acordados con la plantilla desde que comenzaron estos planes de recorte de personal a mediados de los 90.

Por departamentos, los despidos se darán sobre todo en Telefónica España (4.085 salidas), seguido de Telefónica Móviles (958) y Telefónica Soluciones (81), según datos proporcionados por los sindicatos. Las bajas afectarán a todos los centros de trabajo de la compañía y a todas las comunidades autónomas, aunque la que tendrá más afectados será Madrid, con 1.580 personas incluidas en el posible despido, seguida de Cataluña (777) y Andalucía (691). Fuentes de la negociación explican que esta es una propuesta de máximos para un plazo que abarca hasta 2026.

Ahora tendrá que comenzar la negociación para concretar todos los detalles del proceso. La próxima reunión se producirá en una semana, el lunes 11 de diciembre, en la que se analizará toda la documentación entregada por la compañía a los sindicatos y se irá esbozando este plan de salidas y sus condiciones laborales y económicas.

La última vez que Telefónica había aprobado un ERE fue de 2011 a 2013, cuando salieron a través de este método un total de 6.830 personas de su plantilla. La compañía decidió cambiar su formato de salidas por la polémica suscitada entonces por el coste que tienen para el Estado los despidos colectivos en una empresa con elevados beneficios. De ahí surgió la modificación de la ley mediante la denominada 'cláusula Teléfonica' por la que las grandes compañías con beneficios que apliquen un ERE a mayores de 55 años tendrán que costear el coste del desempleo y las cotizaciones a la Seguridad Social. En aquel momento la empresa llegó a pagar 350 millones de euros al Estado, una cantidad que podría ser similar en esta ocasión ya que el número de afectados mayores de 55 años se acerca al de entonces.

La compañía se reúne también esta tarde con los representantes de los trabajadores para seguir avanzando en la negociación del nuevo convenio colectivo para el periodo 2024-2026, aunque los sindicatos piden que la negociación no vaya en paralelo, sino que sea conjunta. «No habrá acuerdo en el ERE si no hay acuerdo en el convenio», aseguran desde UGT, quienes «exigen» que la negociación del convenio vaya a partir de ahora «acompasada» a la del ERE. Piden a la empresa que el convenio «blinde» a los trabajadores y les dé estabilidad después de 20 años de despidos de trabajadores a través de ERE o programas de salidas voluntarias (los denominados PSI) de forma continuada.

Desde CC OO explican que ahora hay por delante «un duro mes de trabajo» en el que esperan alcanzar un «buen acuerdo para ambas partes». Para el ERE los sindicatos aseguran que trabajarán para que se lleve a cabo bajo las premisas de voluntariedad, universalidad, condiciones económicas y sociales, así como enlace con la jubilación. Entre las mejoras del convenio colectivo que solicitan los sindicatos figuran una jornada laboral de 35 horas semanales, la extensión y mejora de la jornada semanal flexible bonificada y un plan de formación «siempre en horario laboral y de calidad».