El camión regional, a máxima revolución

Dentro del sector del transporte existe preocupación por el futuro debido a estos problemas que se van superponiendo, a lo que hay que añadir la política de descarbonización frente al cambio climático, que impone, a la vuelta de la esquina, camiones eléctricos o propulsados por hidrógeno. Con estos condicionantes, y en este marco general, algunos no dudan en señalar que la actual estructura del sector se encuentra «en peligro», de ahí que se estén propiciando fusiones y adquisiciones, de concentración en definitiva, con un objetivo estratégico claro y para que el sector afronte con ciertas garantías semejantes desafíos.

Existe un auténtico hervidero en el mercado, en el que hay que encajar la operación de Logista y El Mosca; entre uno de los grandes distribuidores de productos y servicios que cotiza en Bolsa, y una de las firmas tradicionales del sector del transporte. Las sinergias, las estrategias de concentración para ganar tamaño, y consiguientemente cuota de mercado, se están imponiendo en este segmento, como sucede desde hace tiempo en la agroalimentación.

La venta del 60% de la empresa molinense no es la primera ni la última operación en el mundo del transporte. Pronto se conocerán más movimientos, ya que se cuecen otros procesos importantes en el agro y la logística, más de media docena, como apuntamos en marzo en LA VERDAD. Esta dinámica pone de relieve el papel de la Región de Murcia y Almería como principales potencias logísticas de España, en productos frescos y transformados. De la misma forma que se está produciendo un proceso de concentración en las empresas hortofrutícolas -para aumentar su dimensión y afianzar su internacionalización, y también para dar entrada a sociedades de capital riesgo- , el transporte intermodal por carretera, marítimo y aéreo está en esa ecuación. En este caso, El Mosca quedaría bajo el paraguas de Logista, con la intención, al parecer, de que los actuales responsables de la empresa familiar fundada en 1936 en Molina de Segura mantengan la gestión. La operación culminará los próximos meses, cuando se produzca el 'closing' entre las partes. Previamente será necesario que las autoridades de la Competencia de la Unión Europea den el visto bueno a la operación.

El interés del capital y de los inversores por el transporte regional tuvo un punto de inflexión en Primafrio, cuando esta compañía líder en el tráfico de productos refrigerados por carretera (también envía mercancía por ferrocarril entre la frontera francesa y Luxemburgo) atrajo el interés del fondo de inversiones estadounidense Apollo Global Management, que ultima la compra del 49% de la empresa que dirigen los hermanos José Esteban y Juan Conesa. Tienen una flota de más de 2.000 camiones y 45 centros logísticos en 25 países. Las autoridades de Bruselas aprobaron el pasado martes la entrada de Apollo en Primafrio, un trámite previo, pero falta el cierre de la operación. Ahora se encuentra en 'standby'.

No es un secreto que el sector logístico y del transporte anda inquieto con los desafíos y peligros a los que tiene que hacer frente, unos inmediatos y otros a corto plazo. El gasto en combustible de un camión frigorífico se ha incrementado en 1.000 euros en cada viaje que realiza a Alemania, Centroeuropa o Reino Unido. Una barbaridad. Es decir, en muchos casos se trabaja a pérdidas, ya que no se puede trasladar semejante cadena de costes al bolsillo del consumidor. Y si se piensa en los futuros camiones eléctricos o de hidrógeno, las cabezas tractoras pueden costar cinco veces más que las actuales.

En este escenario global, es indudable la potencia logística y agroalimentaria de la Región de Murcia, como demuestran las cifras de exportación de alimentos que han crecido entre un 10% y un 22% en el primer cuatrimestre del año. Asimismo, la Región cumple con las expectativas de su fama acreditada como despensa de Europa, ya que aporta diez de cada cien euros de alimentos que se venden en el exterior, según CaixaBank Research y la Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Aduanas.