Retrasos en las entregas de vehículos frenan el negocio del 'renting' en la Región de Murcia

Para hacerse una idea de estas cifras, la expansión del 'renting' fue del 23% en Murcia en 2019. Tras el paréntesis de la pandemia, durante el pasado ejercicio alcanzó el 21,7% interanual.

Los resultados a comienzos de año, con 16.730 unidades contratadas, auguraban optimismo. Cabe recordar que durante el 'boom' económico previo a 2007 nunca se pasó de 8.230 vehículos. Tocó suelo en 2014, con solo 5.346. Desde entonces no ha dejado de crecer tras la entrada de concesionarios y bancos en el negocio.

Pero quien ahora quiera un vehículo –ya sea particular, autónomo, pyme o compañía– tiene que esperar entre tres y cuatro meses si lo desea con motor de combustión, y hasta ocho si es eléctrico. En el sector del 'renting' los plazos de entrega se han duplicado.

El año pasado, las marcas favoritas eran Volkswagen, Peugeot, BMW, Seat, Mercedes, Ford, Citroën, Renault y Audi. Ahora, si el vehículo no es coreano (Hyundai, Kia y Daewoo) o japonés (Toyota, Mazda y Nissan) hay que armarse de paciencia. El motivo es que los fabricantes de ambos países asiáticos se benefician de su autosuficiencia en los chips que necesitan. A los productores europeos se añade el corte de suministro de clableado para automoción desde Ucrania.

José-Martín Castro Acebes, presidente de AER, reconoce que «la crisis de los semiconductores y el impacto en las entregas está conteniendo los crecimientos, sobre todo el del número de clientes, que podría ser mayor de no existir tanta demora». Insiste en que la demanda es muy superior a la capacidad de oferta de la industria automovilística.

«En este sentido –añade–, el sector reitera la necesidad de que los fabricantes y toda la cadena de valor del automóvil mantengan su compromiso con los clientes, prioridad del 'renting', quienes en estos momentos de transición hacia un nuevo modelo de movilidad necesitan encontrar soluciones».

El mayor obstáculo que suponen los retrasos se centra en la captación de particulares y autónomos –el mayor objetivo del sector–, que en el caso de la Región son 2.458. Tan solo 219 más que doce meses antes, mientras docenas se encuentran a la espera.

Más allá de ellos, los principales clientes del 'renting' regional siguen siendo industrias químicas, firmas logísticas, mayoristas, empresas agroalimentarias y sociedades proveedoras de servicios (telefonía, energía, reparaciones, etcétera). Se trata de 3.008 pequeñas empresas murcianas, además de 369 medianas y 42 compañías.

El 'renting' ofrece vehículos para un periodo pactado –46 meses es lo habitual este año–, con mantenimiento, reparación y seguro incluidos. Como opción añadida se facilitan asistencia en carretera, vehículo de sustitución, gestión de multas y tarjeta de combustible, así como recogida y entrega del automóvil, furgoneta o camión para su paso por el taller.

Las cuotas evitan el desembolso de gran cantidad de dinero de golpe, ahorran impuestos –son deducibles en Sociedades y en el IRPF de autónomos– y flexibilizan la utilización de vehículos, de los que se pueden prescindir cuando ya no sean necesarios.

Al finalizar el contrato, las unidades contratadas son vendidas en el mercado de ocasión. Ahí reside la rentabilidad del negocio, puesto que la actual falta de 'stocks' hace que se vendan tres coches usados por cada uno nuevo. AER alega con que ello contribuye a rejuvenecer el parque móvil.

El peso del 'renting' sobre el total de las matriculaciones es del 26%. El segmento en el que más representación tiene es el de furgonetas, donde el negocio copa el 33,7% de las compras. La inversión total en adquisiciones en lo que va de año alcanza los 3.209 millones de euros (–8%), de los que 67 corresponden a la Región.

Por motorizaciones, el 35,7% de los vehículos matriculados en julio por los operadores de 'renting' eran diésel; el 32,8%, de gasolina, y el 28,8, híbridos. El resto se repartió entre los eléctricos (2,1%) y los basados en gas (0,6%). Ninguno de hidrógeno. No son tiempos para alternativas.