El metal crea más empleo pese a su ajuste y necesita 3.000 operarios en la Región de Murcia

Y es que a las tasas de mejora interanual del índice regional de producción del metal en los dos primeros trimestres del anterior ejercicio (6,9% y 3,3%, respectivamente) les sucedieron balances negativos de -0,2% y -2,6% en los dos siguientes. Una desaceleración que se focaliza especialmente en el comportamiento recesivo de la fabricación de maquinaria y equipos (-14,8%) y de productos metálicos (-7,4%).

En cambio, las ramas industriales que cosechan un comportamiento más positivo son la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos, que crecen un 27,4%, y la fabricación de material y equipo eléctrico (18,4%). Un comportamiento favorable que también se da en otros segmentos y que, por ende, tiene un efecto directo en el empleo. De hecho, para el conjunto de 2023 creció la plantilla de trabajadores del metal un 2,1%, lo que se traduce en un aumento de 1.209 afiliados, hasta alcanzar 58.589 empleados.

Por ello, no sorprende que las empresas sigan con su alerta de que persiste el déficit de trabajadores cualificados. Desde Fremm cifran la carencia actual de operarios en más de 3.000 profesionales, en especial instaladores de energías renovables (458), así como soldadores y técnicos de mantenimiento industrial-electromecánica, con 298 cada uno.

Precisamente, a lo largo de 2023, el comportamiento más dinámico de la ocupación en el sector regional se produjo en la industria metalmecánica y automoción, al registrar ambos un crecimiento del 2,7% (+535 y +330 afiliados, respectivamente), seguido del sector de instalaciones, montajes y acabado de obra (1,3% y +183).

Sin embargo, no se puede obviar que las expectativas que muestran los representantes de las distintas agrupaciones de Fremm son pesimistas y, de hecho, creen que persistirán durante buena parte de 2024, como consecuencia de las tensiones geopolíticas y su incidencia en las relaciones comerciales. Eso sí, detectaban cierta reducción de la presión alcista en los costes de las materias primas y componentes, al igual que en la energía y el transporte. Por el contrario, aumenta la dificultad para encontrar mano de obra, además de que su coste se ha convertido en una de las mayores causas de preocupación para el sector.

Así lo refrendan los empresarios metalmecánicos, cuya actividad es la predominante, y representa algo más de la mitad del valor de producción regional, con la concentración de algo más de un tercio del empleo (20.247 afiliados). Y muestran su especial preocupación por el alza de los costes laborales y la dificultad para encontrar y retener talento, en línea con la evolución negativa más reciente. Claro que confían en el sector exterior como principal motor.

Y es que se tiene en cuenta el buen comportamiento mostrado por las exportaciones en el último trimestre del año, con un aumento del 6,9% en máquinas, aparatos y material eléctrico; y del 25,6% de vehículos automóviles, tractores y demás vehículos terrestres, sus partes y accesorios.

En el caso de las empresas de instalación y acabado de obras del metal, dedicadas a trabajos de carácter auxiliar, complementarios o afines de la siderometalúrgica, tareas de instalación, montaje o reparación incluidas en dicha rama, apuntan también al encarecimiento de las materias primas, al descenso de los márgenes comerciales y al reducido nivel de licitaciones y concursos público. Se trata de un subsector caracterizado por pymes muy pequeñas (53% sin asalariados). Según el censo de Fremm, comprende unas 4.000 mercantiles que representan algo más del 60% de las empresas que intervienen en la construcción, con 14.507 trabajadores.

Por lo que respecta a la automoción, que agrupa la venta, reparación y mantenimiento del vehículo y sus componentes: talleres de reparación, venta de vehículo nuevo y usado, recambistas, rectificadores, fabricantes de carrocerías, neumatiqueros, auxilio en carretera y centros de tratamiento y descontaminación de vehículos, sus empresarios se muestran moderadamente positivos, puesto que se confía que las ventas sigan creciendo, aunque sea a un ritmo ligeramente inferior al 11,3% registrado durante este último año.

Con todo, existe preocupación por la dificultad para contratar personal, aparte de persistir problemas de suministro, los costes de los componentes y el elevado precio de la energía. Cerca de 2.700 empresas conforman este subsector, con 12.200 empleados.

Por último, sobre las expectativas del comercio y otras reparaciones del metal, que abarca venta al por mayor y por menor de metales. productos metálicos, maquinaria, suministros, ferretería, electrodomésticos, y que aglutina a 1.800 empresas y 11.500 trabajadores, los empresarios del ramo muestran cierta preocupación con la pérdida de negocios y de empleo. Y revelan como principales problemas los elevados costes laborales, de las materias primas y el transporte, junto con reducidos márgenes comerciales y la debilidad del mercado interior.