El melocotón de Cieza luce en Madrid su sello IGP

Ha sido más de una década de lucha la que Cieza acumula para conseguir que su melocotón cuente con el sello de calidad, la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Y ahora que por fin el deseo se ha hecho realidad, la Fruit Attraction era el lugar ideal para exhibirla con orgullo y poner en valor un producto único de esta zona de la Región de Murcia. Las variedades Baby Gold 6 y Romea han sido las que han conseguido esta distinción, a las que podrían incluirse otras tres variedades, también de alta calidad, que actualmente están en estudio.

«Con las sucesivas y obligadas reconversiones varietales del pasado sobre los melocotones de Cieza, habíamos perdido una franja de producción y de mercado que hemos recuperado con la IGP. Se optó por la exportación, la cual puede crecer con esas tres variedades nuevas que se quieren introducir en la IGP, extendiendo la producción desde junio hasta agosto. El objetivo es ampliar todo lo que se pueda el abanico para agrandar la campaña al máximo», aclara el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Cieza, Manuel Martínez Lucas. Confían en que el consejo regulador y la empresa de promoción y divulgación con la que cuenta la IGP puedan difundir las bondades del melocotón ciezano, estando desde el Consistorio codo con codo con los productores para potenciar su agricultura y productos.

Esta IGP también está propiciando que el melocotón ciezano esté obteniendo una aceptación muy buena en el ámbito nacional, buscando prosperar en el futuro haciéndose hueco en mercados europeos y extranjeros. «El sello de calidad ha abierto una ventana a los agricultores que antes tenían cerrada», matiza, indicando la excelente aceptación de la fruta de exportación al ser los únicos que producen en determinadas fechas del año.

El Ayuntamiento de Cieza ha acudido a la feria de Madrid para acompañar a los empresarios y productores agrícolas y hacer patente el apoyo hacia el sector, canalizando cualquier posibilidad de negocio que surja ante sus diversos clientes. También ha contribuido en la mediación de acuerdos, además de proyectar las campañas que están por venir y recoger las necesidades e inquietudes de los productores ciezanos para estudiar políticas de colaboración y apoyo hacia ellos.

Se trata de una cita obligada para el Consistorio debido a su creciente importancia, siendo un escaparate internacional para esta potencia mundial del melocotón, ya que se trata de uno de los mayores productores del planeta.

Tal y como indica Martínez, la agricultura es motor de la economía ciezana, ya que se cuentan por miles los puestos de trabajo que se crean desde mediados de enero, cuando se inicia el aclareo, y hasta finales de agosto o primeros de septiembre, cuando acaba la recolección. La climatología particular y exclusiva de Cieza permite ocupar un lugar en el mercado de la fruta de hueso que no encuentra competencia importante en ningún lugar de Europa, con lo que aumenta el posicionamiento de este producto. «La importancia que adquirimos entonces en esos meses en el sector agroalimentario es preponderante y única en muchos países», matiza.

El destino también ha experimentado cambios, ya que hace unos años la producción frutícola de Cieza iba dirigida prácticamente en su totalidad a la industria conservera, pero ahora la agricultura ciezana ha abierto una franja para vender sus productos para consumo en fresco, que la ha posicionado a la cabeza de este país.

A pesar del reconocimiento a la calidad que se le da a este producto, desde el Ayuntamiento siguen aludiendo a la lucha por los márgenes de precios, «muy bajos respecto a lo que se les paga a los productores, al agricultor, respecto a lo que luego cuesta la fruta en los supermercados», lo que hace que sufran pérdidas. En este sentido, el concejal de Agricultura clama una «necesaria y urgente regulación de este tema con las grandes superficies». «Si la agricultura no es rentable, se va a producir una huida de los jóvenes hacia otros sectores. Será imposible un relevo generacional del sector», señala; una situación que si ya impacta en el sector, se ve agravada por la falta de agua. «Es urgente un plan hidrológico nacional. Las desaladoras son una solución transitoria, con un agua de menor calidad para la agricultura, estéril, y con repercusiones medioambientales nada buenas. Y la gota que colma el vaso es la falta de mano de obra y la escasa cualificación», reclama.

A la hora de valorar la última campaña, recuerda la merma de hasta un 20% en algunos lugares por la climatología de este año, aunque considera que en conjunto el balance ha sido «aceptable». «Los retos son seguir luchando por mejorar las condiciones de trabajo y la rentabilidad de un sector con problemas muy acuciantes que lo pueden conducir a una situación bastante complicada», concluye Manuel Martínez.

Más información en: https://www.cieza.es/

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