ADE, sanidad e ingeniería, el tridente de los universitarios
Aprendizaje ·
Las carreras vocacionales ganan peso entre los estudiantes de la Región, seguidas por las titulaciones con mejores salidas profesionalesEFQ.
Domingo, 18 de junio 2023
Los estudiantes de la Región de Murcia que se presentaron a las pruebas de acceso a la Universidad, la Ebau, recibieron el pasado lunes la noticia de la semana: sus notas. De ellos, el 94,7% aprobó. Este año, 7.601 alumnos de toda la Comunidad realizaron los exámenes de la fase general y 1.082 personas, los de la fase voluntaria, bien porque proceden de ciclos formativos de grado superior o bien porque quieren subir la nota de años anteriores. En total, el número de matriculados de 2023 supone un incremento con respecto a la convocatoria pasada, en concreto, un 2,49% más en la fase general y un 6% más en la fase voluntaria.
Una vez superada esta etapa (de fuego), que está considerada una de las más decisivas en la vida estudiantil, toca decidir qué camino tomar: seguir formándose (Formación Profesional o Universidad) o acceder al mercado laboral a tiempo completo. Con respecto a la primera opción, surge el eterno dilema: decantarse por carreras o ciclos con más salidas laborales o dejarse llevar por la vocación. En ocasiones, ambos términos van unidos y la elección es todo un acierto.
Decisión vocacional
Uno de cada dos estudiantes de la Región de Murcia elegirá su grado siguiendo el susurro de su vocación, según un estudio realizado al término del Salón de Orientación Universitaria Unitour 2022/23, que ha recorrido en su XVII edición 27 ciudades españolas y varias italianas. Además, un 33% de los alumnos se fijará en las salidas profesionales de su futura titulación, un 14% se decantará por los estudios mejor remunerados y solo el 2% tomará la decisión que le han recomendado sus padres.
La Formación Profesional suscita gran interés por el rápido acceso del mundo laboral
Por su parte, la Formación Profesional se ha desprendido de la etiqueta de 'plan b', es decir, de ser una especie de cajón de estudiantes que no querían ir a la universidad. En el último tiempo, la FP, con el impulso de la modalidad Dual, ha ganado enteros por la inmediatez con la que los alumnos aprenden un oficio y se incorporan al mercado de trabajo. A esto se suma el abanico de familias profesionales que incluye, como actividades físicas y deportivas; electricidad y electrónica; imagen personal; imagen y sonido; química; sanidad, y seguridad y medio ambiente, entre otras.
En este asunto, tener una nota de corte que permita acceder a la titulación universitaria o ciclo formativo deseados es uno de los factores más imprescindibles, ya que es la puerta de entrada a esas especialidades. La cercanía a la universidad, instituto o centro de formación que oferte ese título también puede suponer un hándicap para algunas familias, aunque para estos casos las becas públicas disponibles suponen un balón de oxígeno a la hora de estudiar FP, grado y máster.
Movilidad geográfica
De hecho, la mitad de los encuestados en el Salón de Orientación Universitaria quiere formarse fuera de la Región de Murcia e incluso un 12% prefiere salir de España; un 35% de los murcianos opta por quedarse en la Comunidad.
Sin duda, elegir una formación que responda a las preferencias de cada alumno es, además, una garantía de finalización de los estudios, ya que la motivación es como una palanca para seguir avanzando. De este modo, los alumnos estarán ilusionados por aprender nuevos conceptos, tendrán curiosidad y creatividad, y desearán descubrir todo lo que esté relacionado con su especialidad.
En cuanto al área de estudios, las ciencias despiertan el interés de los murcianos preguntados, ya que el 28% optará por ciencias de la salud, el 17% arquitectura o ingenierías y el 8% ciencias experimentales. Las carreras de ciencias sociales, jurídicas y educación serán elegidas por el 35% de los encuestados, y las de arte y humanidades por el 12%.
Analizar la coyuntura
Para romper el galimatías entre la vocación y la proyección laboral, analizar el mercado de trabajo y las tendencias de empleo de los próximos años puede ayudar a tomar una decisión acertada. Entre las profesiones de alta demanda y que registran las mejores tasas salariales, destaca Administración y Dirección de Empresas (conocida popularmente como ADE), por su versatilidad y amplitud de opciones, de ahí que el 10,6% de las ofertas de empleo que requieren estudios universitarios hace referencia a esta titulación, publica Adecco. La consultora también incluye en este listado las carreras sanitarias -como Enfermería, Medicina y Biomedicina- y las ingenierías -Industrial, Informática, Mecánica, y Agroalimentaria y del Medio Rural-.
Además, el 36% de los murcianos encuestados prevé trabajar en una empresa privada, el 31% preferiría ser funcionario y el 25% quiere emprender. Además, al 33% no le importaría trasladarse a otra comunidad para trabajar, mientras que el 28% piensa quedarse en la Región de Murcia.
Más motivación y empatía
Profesionales con motivación, proactivos, flexibles, transversales, que sepan anticiparse a los nuevos empleos, adaptarse a las tendencias de manera dinámica y que sean capaces de dar respuesta a las necesidades del mercado son algunas de las competencias sociales o habilidades blandas (del inglés 'soft skills') que los departamentos de recursos humanos piden a los aspirantes que quieren incorporarse a sus empresas.
Porque los perfiles que reúnen estas habilidades contribuyen a mejorar el ambiente laboral, aportando optimismo, motivación, comunicación y empatía, o lo que es lo mismo, mayor productividad y resultados.
Las nuevas exigencias y necesidades de las empresas han motivado un cambio de paradigma en el mercado de trabajo, con una mayor consideración de las habilidades blandas sobre las competencias técnicas ('hard skills'), que aún siguen teniendo un peso esencial en los procesos de selección. Sin embargo, los currículos se leen ahora al revés, esto es, desde abajo hacia arriba, priorizando las habilidades blandas como ventaja competitiva y factor diferencial. Al hilo, las competencias que más se echan en falta con resolución de problemas, pensamiento crítico y disruptivo, innovación y creatividad, saber desenvolverse en contextos de ambigüedad y complejidad, y comunicación.