El elevado peso de las pequeñas empresas de la Región de Murcia y la escasa digitalización lastran el auge de la inteligencia artificial
El Barómetro del Colegio de Economistas concluye que una mayoría de los consultados confían en que la inteligencia artificial transformará el tejido productivo
El tamaño sí importa. El Barómetro 35 del Colegio de Economistas de la Región de Murcia concluye que el elevado peso de las pequeñas empresas ... en la economía regional y el reducido nivel de digitalización lastran el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) en la Comunidad.
Publicidad
En menor medida influyen la falta de formación y experiencia, la estructura productiva y la reducida cultura innovadora, con una estructura insuficiente; las dudas que genera esta tecnología sobre su coste-beneficio, los bajos niveles educativos, la ausencia de una necesidad percibida; el bajo nivel socioeconómcio, el escaso apoyo de la Administración regional y las barreras legales y regulatorias.
Sin embargo, todas estas trabas no se traducen en que la Región está peor que el resto de territorios. Todo lo contrario, la situación empresarial en el Levante no se diferencia de la que se da en otros puntos de la geografía nacional y el reducido tamaño de las empresas no sólo aqueja a la Comunidad sino que es un problema muy español.
Esta es sólo la percepción de los economistas entrevistados para este 35 Barómetro semestral, que ha dedicado un apartado a la IA, destacando entre los beneficios de la aplicación de esta tecnología (en este orden), el incremento de la productividad, la reducción de costes, la mejor gestión de recursos humanos, la rapidez en el análisis de datos y tendencias; la mejora en la atención al cliente; la optimización de la logística y el control de calidad; la innovación en productos y servicios; la mayor precisión en procesos y tareas; la mejora en la toma de decisiones y la reducción de errores humanos.
Publicidad
Riesgos a la vista
De estos puntos positivos se podrán beneficiar, sobre todo, las actividades relacionadas con el marketing, las tareas de la automatización de procesos de producción y el ámbito del análisis económico y predicciones. También salen bien paradas las centradas en análisis de riesgos; ventas y ciberseguridad.
Pero como todo tiene su cara B, el Barómetro del Colegio de Economistas, que cuenta con el apoyo de Banco Sabadell, también ha identificado algunos puntos flacos como el mayor riesgo de ciberataques, la pérdida de privacidad; infracciones en la propiedad intelectual; los sesgos en los algoritmos, que podrían notarse, por ejemplo en temas de recursos humanos ya que la IA apuesta por la media y se dejaría fuera candidatos valiosos y, por último, la desinformación o la inexactitud de la información. Se queda al final de la tabla el gran temor de que pueda tener impacto en el mercado laboral con la desaparición de puestos de trabajo. Será una tecnología transformadora, pero no está claro cuánto tiempo va a llevar esa transformación.
Publicidad
A pesar de los inconvenientes, una mayoría clara de los entrevistados en el Barómetro considera que la IA «transformará significativamente la economía» en los próximos cinco años y sólo un 4% considera que el impacto será mínimo. Y este es uno de los motivos para incluir en este sondeo un apartado dedicado a la inteligencia artificial, sobre todo, tras la popularización del uso de ChatGPT. Además, los encuestados ven perspectivas positivas para sectores ligados a las nuevas tecnologías, la comunicación, el turismo y la hostelería.
«Los entrevistados ven un impacto positivo en sectores ligados a las nuevas tecnologías, el turismo y la hostelería»
Alfonso Guillamón Palazón
Grupo de Trabajo en ReDigital CGE
En cualquier caso, el decano del Colegio de Economistas, Ramón Madrid, destaca la importancia de establecer planes de digitalización para el futuro «porque las cosas cambian rápido». Aunque las barreras legales se consideran el factor menos limitante en el uso de la IA, el Consejo General de Economistas se pregunta si el retraso con que Meta y Apple aplicarán la inteligencia artificial en Europa podría afectar su implantación en la UE.
Publicidad
Formación tecnológica
El CGE ha creado un grupo de trabajo de 30 profesionales dedicados a estudiar cómo minimizar el impacto de la IA y a planificar la formación para afrontarla. Así lo explicó Alfonso Guillamón Palazón, miembro directivo del Grupo de Trabajo de IA en ReDigital del CGE, que intervino en la presentación del Barómetro. Según explicó, «a las pymes les está costando más» aplicar la IA y destacó que «hay opiniones que cuestionan si son elevadas las expectativas sobre su uso». Los estudios de pequeñas y medianas empresas españolas muestran que hacen un «uso reducido de la IA».
En todo caso, los números son elocuentes. «El 47% de los encuestados dice que sus empresas usan la IA. Es un porcentaje alto», de ahí que detecte una «tendencia positiva» e «interés por parte del colectivo» empresarial.
Publicidad
Evidentemente quienes mejor hablan de la inteligencia artificial son los que ya la han incorporado a sus rutinas laborales. «La confianza positiva se incrementa en la medida en que el usuario utiliza esta herramienta. Pero hay más confianza entre empresarios que entre trabajadores, que temen perder su trabajo», señala Alfonso Guillámón que, a modo de conclusión, destacó que «esta tecnología permitirá automatizar tareas rutinarias y concentrarnos en tareas estratégicas».
«Es importante establecer los planes de digitalización para el futuro porque las cosas cambian rápido»
Ramón Madrid
Decano del Colegio de Economistas
Ahora, el reto está en poner el foco en «apoyar a las pymes» y para eso se necesita mayor capacitación y mejorar todo lo referente a su digitalización, dijo.
Por otra parte, hay un sector que se ha quedado rezagado en sus perspectivas a futuro y es el comercio minorista, cuyas previsiones el Barómetro las ubica en «el límite del crecimiento nulo». Se debate «entre crecer poco o caer un poco». «Es el que más difícilmente está consiguiendo recuperar los niveles prepandemia», señaló el director del Barómetro, José Carlos Sánchez de la Vega, haciendo alusión a que no sólo se enfrentó a la pandemia y ha sufrido las embestidas de otras crisis, sino que ahora está afrontando el cambio de hábitos de consumo y todo apunta, dijo como valoración personal, a que estamos ante un problema más estructural que coyuntural.
Noticia Patrocinada
-
Evolución «menos desfavorable» de la coyuntura económica
Para los encuestados para este Barómetro 35 del Colegio de Economistas (más de ocho de cada diez son hombres), la economía ha experimentado una leve mejoría en el primer semestre de 2024. De hecho, los resultados confirman un desempeño más positivo a nivel regional y nacional, «prolongando de forma generalizada las expectativas de cara al ejercicio en curso».
Pero eso no significa que esa mejoría económica se vaya a percibir a pie de calle. «Desde hace varios ejercicios se constanta que el ritmo de crecimiento de la economía regional y nacional es bastante aceptable. Eso no está viéndose reflejado en las condiciones de vida y per cápita. No es sólo crecer en PIB, sino también en bienestar», reconoce José Carlos Sánchez de la Vega, director del Barómetro, que destaca el papel que la inflación está teniendo en la economía familiar, a pesar de que siguen creciendo las rentas nominales.
Publicidad
Ramón Madrid, decano del Colegio de Economistas, concluye que «la situación actual respecto a seis meses atrás es algo mejor», pero entendida como «menos desfavorable», aclara. De ahí que casi un 69,6% de encuestados no vean variaciones en la Región de Murcia. Todo esto lo condensa Madrid en cuatro palabras: «Tendencia a la estabilidad». En definitiva, la situación prevista de aquí a final de año ha mejorado «un poquito»; hay «una pequeña evolución en perspectivas de crecimiento pero no es para tirar cohetes».
-
Mejor situación financiera empresarial y «leve» respiro para la economía familiar
Como viene siendo tradicional, el Barómetro del Colegio de Economistas hace un análisis de la situación actual y las perspectivas a corto plazo. En este caso, concluye que se percibe una cierta mejoría de la situación económico-financiera de las empresas de la Región y una leve mejoría de la economía de las familias. «Se observa una leve confianza del economista, merced al buen comportamiento del empleo» que, según destacó el director del Barómetro, José Carlos Sánchez de la Vega, arroja cifras «bastante aceptables».
Publicidad
«Estamos ante resultados menos desfavorables que en otras ocasiones pese a que son más los que han visto deteriorada su situación que los que han mejorado», aclara Ramón Madrid, admitiendo que se habla de «estabilidad» porque no se ha incorporado ningún elemento nuevo y se han «normalizado», por ejemplo, situaciones adversas como el efecto de la guerra de Ucrania. Eso lleva a que un 66,7% de los encuestados asegure que todo se mantiene igual. No es desfavorable, pero no está para tirar cohetes».
De hecho estas predicciones no buscan lanzar las campanas al vuelo porque dicho de otra manera, la esperanza de que las familias puedan afrontar el segundo semestre del año en mejor situación, depende, en buena medida de la «resiliencia de los hogares»; la reducción de las tensiones crediticias de los mercados y de la evolución favorable del euríbor.
Publicidad
De ahí sale la previsión de que «las familias puedan afrontar el segundo semestre del año en mejor situación ya que parecen suavizarse esas condiciones que han sufrido», recalcó el director del Barómetro, José Carlos Sánchez de la Vega, que a la hora de definir la situación actual de los hogares de la Región ha llegado a hablar de «posición neutra» y la leve mejoría se interpreta más como un «todo va a permanecer igual», pese a que se prevé una caída del consumo en los próximos seis meses.
Y, esto, por supuesto, afecta al sector del comercio minorista que sigue sin recuperar los datos prepandemia. De ahí que los economistas sitúen este sector al final de la tabla en el ranking de previsiones de crecimiento, liderado por las nuevas tecnologías, turismo, ocio y hostelería y las actividades sanitarias y de servicios sociales. Les siguen la logística y el transporte, la construcción, el sector financiero y de seguros, la industria agroalimentaria, la agricultura, otras industrias y, abajo del todo, el comercio minorista.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión