Las bodegas murcianas verán caer su producción con unos 'stocks' al límite

La añada prevista en la Región es de las más flojas de España. Será equiparable en volumen a la del País Vasco (Rioja alavesa), pero resulta modesta si se compara con las de Andalucía (75 millones de litros), Navarra (84), Aragón (92,5), Galicia (95), La Rioja (190), Comunidad Valenciana y Castilla y León (200 en ambos casos), Cataluña (246) y Extremadura (300). Respecto a Castilla-La Mancha, está a años luz (2.000 millones). Para el conjunto del país, la Confederación de Cooperativas Agroalimentarias pronostica 3.629 millones de litros. En la pasada campaña fueron 4.054 millones (–10,48%).

Las 76 bodegas murcianas afrontan la vendimia sin verse aligeradas de excedentes. De acuerdo con los registros del Ministerio de Agricultura, en agosto aún contaban con 89 millones de litros por vender. Son solo ocho millones menos que hace un año, cuando los excedentes ya eran críticos para el sector. Su acumulación se debió a más de un año de mínima o nula actividad hostelera bajo los estados de alarma, así como a casi dos años de prohibiciones de fiestas y celebraciones sociales.

Hasta antes de la pandemia lo habitual era que el sobrante de la campaña anterior oscilara entre 70 y 74 millones de litros por estas fechas. En esta ocasión el vino excedente supone un 136% del que se va a elaborar durante los próximos meses. Las compras efectuadas por bares, restaurantes y hoteles para la campaña veraniega no fueron suficientes para corregir tal desequilibrio.

Del 'stock' existente el mes pasado, 72,6 millones de litros eran de tintos y rosados en tanques y barricas. A ese volumen se sumaban 7,8 millones en botellas, 'bags in box' y tetrabriks; 5 millones de vino blanco a granel y otros 3,6 envasados.

Los 'stocks' dejan a las bodegas murcianas bajo un dilema. O dar prioridad a la salida de crianzas y reservas para dejar espacio o alquilar depósitos ajenos. En la Región hay una decena de empresas que se dedican a ello, con una capacidad conjunta de casi 20 millones de litros.

Las exportaciones no han contribuido mucho a eliminar excedentes. Entre enero y junio salieron de la Región 50,3 millones de litros, un 9,7% menos que en el mismo periodo de 2021, según el Instituto de Comercio Exterior (Icex). Proporcionaron 83,2 millones de euros, un 4,2% menos.

El grueso de la facturación exterior lo proporcionaron los caldos con denominación Jumilla, Yecla y Bullas, con 49,9 millones de euros (–6,6%), seguidos por vermús, dulces y espumosos, con 19,5 millones (+8%) y los vinos de mesa, con 13,8 millones (–10,1%). Pese al bache, Murcia ocupa el sexto puesto provincial, tras Barcelona, Ciudad Real, Logroño, Valencia y Álava.

Las bodegas contarán, por tanto, durante esta nueva campaña con una oferta de entre 145 y 150 millones de litros de vinos de todo tipo, la mayor parte de los cuales se ofrecerán como crianza y reserva, con su valor añadido.

¿Cómo se refleja en los precios de la uva? El sindicato Coag alerta de que, con los precios recogidos en contratos (a 42 céntimos el kilo de uva en las cepas jumillanas, por ejemplo), los viticultores murcianos perderán un promedio de 1.766 euros por hectárea respecto al año pasado. El sindicato resalta que los costes de producción se han disparado por encima del euro el kilo.

Con las altas temperaturas, el viñedo ha acelerado su ciclo, adelantándose su recolección entre 10 y 15 días. Los azúcares se han desarrollado bien, pero la uva no ha engordado en la misma proporción. Los racimos son más pequeños, lo que supone menor rendimiento en kilos. Aun así, la calidad que esperan los enólogos murcianos es buena. La falta de humedad ha ahorrado enfermedades y plagas a las cepas, lo que repercutirá en los nuevos caldos.