Ayudas al Estado y 'Next Generation': empiece por llevar el tajo limpio
Tomás Fuertes, quizás el más ilustre y reconocido de nuestros empresarios, siempre advirtió de la importancia de llevar «el tajo limpio» en los negocios. Así debe ser siempre, pero en esta ocasión, ante el último trimestre de 2021 y el primer trimestre del ejercicio 2022, la anotación de los acontecimientos económicos relevantes en el calendario de cada pequeña y mediana empresa (pymes), autónomos y profesionales alberga un especial significado y trascendencia.
El editorial de este digno diario el pasado 24 de septiembre ya alertaba de «una recuperación, pero menos», e incidía en que se había registrado una rebaja sustancial de las previsiones de crecimiento de la economía. Igualmente, el mismo día, recogía el resultado del foro -organizado por LA VERDAD- «Los actuales desafíos de las empresas», en el que se ponía el foco en las posibilidades que para el tejido productivo abrían los fondos 'Next Generation', para finalmente, el 29 de septiembre, recoger lo acontecido en el Foro Avanza y resaltar el mensaje del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien incidía en que se deberán focalizar las ayudas en aquellas compañías que, pese a ser viables, están en una situación de mayor vulnerabilidad.
Pero, ¿cuáles son estas? De acuerdo al marco legal y a sus resultados económicos, nos encontramos ante tres tipos de empresas:
1.- Las empresas viables, cuyos resultados positivos y por el hecho de contar con planes de viabilidad le aseguran no sólo su continuidad, sino su expansión con los apoyos financieros estatales (Real Decreto Ley 5/2021), los Fondos Europeos (Real Decreto Ley 36/2020) y las expectativas que surgen de la reducción de la pandemia. A tal efecto recientemente, la Comunidad Autónoma de Murcia ha publicado el Decreto Ley 4/2021 y el Decreto Ley 6/2021 (BORM de 04/09/2021). Para estas mercantiles el futuro se adivina halagüeño, pues incluso las entidades financieras han diseñado planes específicos para adelantarles los futuros fondos europeos.
El nuevo Real Decreto Ley 27/2021, de 23 de noviembre habilita a estas empresas a solicitar préstamos con garantía pública de 40.000 y 100.000 millones de euros, hasta el 30 de junio de 2022 de acuerdo con la sexta decisión de la Comisión Europea del pasado 18 de noviembre de 2021 de ampliar el Marco Temporal relativo a las ayudas estatales.
2.- Las empresas en situación de insolvencia inminente o actual (artículo 2.3 TRLConcursal), quienes estaban obligadas a conocer que a 31 de diciembre de 2021 el calendario para ellas se tornaba no solo mucho más complejo, sino particularmente expeditivo. Han recibido una reciente cobertura legal a su situación. Las previsiones de situación económica negativas, han determinado que se haya dictado el Real Decreto Ley 27/2021 que extiende y establece que no existe deber de solicitar concurso hasta 30 de junio de 2022.
3.- Las empresas en causa de disolución, que debían estar especialmente al tanto de sus resultados económicos del ejercicio 2020 y, en particular, a los resultados generados en los cuatro trimestres del ejercicio 2021, pues a 31 de diciembre de 2021 pueden encontrarse en la causa de disolución prevista en los artículos 363 y 367 de la Ley de Sociedades de Capital. El Real Decreto Ley 27/2021, les concede un nuevo periodo de gracia, pues no deberán tomar en consideración las pérdidas de los ejercicios 2020 y 2021.
Todas estas fechas ya reseñadas deben anotarlas en sus calendarios los administradores de las empresas viables y también los empresarios de las vulnerables, pues se trata de alertas tempranas que conectan con el nuevo concepto de «probabilidad de insolvencia» que recoge la futura reforma concursal con motivo de la trasposición de la Directiva 2019/1023 UE.
Los empresarios de la Región de Murcia tienen por delante unos meses clave para que, junto a sus abogados, economistas y auditores, realizar los balances oportunos y determinar sin hacerse trampas a sí mismos en que situación se encuentran sus negocios elaborando «planes de viabilidad» para realizar un diagnóstico precoz de la crisis.
Tal y como de nuevo recogió LA VERDAD del pasado viernes 5 de noviembre de los corrientes, la banca acumula 93.000 millones de créditos en riesgo de impago, y ese mismo día el periódico recogía una recomendación de Isidro Fainé presidente de CEDE que ante el futuro que se nos presenta, reclama «preservar» la seguridad jurídica.
Para limpiar el tajo, que diría Don Tomás Fuertes. Y es que es la única manera de que su riesgo empresarial sea razonable y se despejen sus horizontes de cara a un futuro que, por muchos fondos 'Next Generation' que puedan llegar para las empresas que se demuestren viables, o la Ayudas de Estado (avales), se vislumbran ya algunos nubarrones en lontananza: la certeza de que el índice de precios al consumo (IPC) seguirá subiendo de forma exponencial, la subida de la energía, y por no hablar de las amenazas que supone la escasez de algunas materias primas.
Por supuesto, como recoge el catedrático de Derecho Mercantil Manuel Paniagua Zurera en su reciente obra en la editorial Iustel, deben evitarse las liquidaciones de empresas de forma oportunista, que es una tentación que siempre está ahí en determinadas circunstancias. Los institutos preconcursales son una solución legal a las tensiones de tesorería y de los resultados económicos negativos, y por tanto deben ponerse en marcha sin agotar los plazos, pues el primer deber de un empresario es tratar de conservar el empleo y sostener la actividad económica, porque lo contrario supondría que toda la planificación para la recuperación económica acabe haciendo agua.