Aguas de Lorca, servicio integral marcado por la calidad, salubridad y limpieza del agua
Domingo, 24 de marzo 2024, 10:02
El agua que llega a los grifos de los hogares de Lorca es el alimento más seguro», así lo certifica Aguas de Lorca, que trabaja las 24 horas los 365 días del año para garantizar la salubridad, calidad y limpieza del agua que llega a los usuarios.
Controles de calidad
Aguas de Lorca cumple con todos los requisitos higiénico-sanitarios establecidos por la legislación vigente, con el fin de proteger la salud de las personas.
En 2023 se realizaron más de 750 análisis en laboratorio, que incluyen un total de 8.926 parámetros analizados.
Además, Aguas de Lorca realiza cerca de 26.000 análisis de control in situ en más de 70 puntos de muestreo de todo el municipio de Lorca, que suponen un total de 42.837 parámetros. También hay 20 puntos de muestreo en los que se obtienen los datos de cloro en depósitos y red de forma continua a través de telemando.
Argumentos contra las excusas
El sabor del agua no determina su calidad. Depende de las formaciones geológicas por las que discurre el agua en su trayectoria. Además, las sales minerales como el calcio y el magnesio, beneficiosas para nuestra salud, también le confieren sabor.
La dureza del agua no es perjudicial para la salud. De hecho, es todo lo contrario. La dureza se debe al calcio y al magnesio que, no sólo no son perjudiciales para la salud, sino que son necesarios para los huesos y para los músculos, entre ellos, el corazón.
También es más barata: mil litros de agua del grifo cuestan menos de un euro al mes. Su consumo es más sostenible, pues evita generar residuos que acaban en el mar.
Por último, hay que recordar que la utilización del cloro es clave para eliminar cualquier patógeno.
Origen de agua del grifo de Lorca
El agua de Lorca proviene, en su mayoría, de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.
Los recursos hídricos de la MCT vienen de las aportaciones del río Taibilla (afluente en cabecera del río Segura), del Trasvase Tajo-Segura y las aportaciones de la desaladora de Águilas perteneciente al Ministerio de Transición Ecológica en la zona costera. De ahí, pasan a la estación de tratamiento y a los depósitos de almacenamiento para acabar en la red de suministro.
En la planta de tratamiento lo primero que se realiza es la desinfección del agua bruta a través de dióxido de cloro ClO2, posteriormente se realiza una decantación destinada a eliminar la materia orgánica, después se somete a cloración y finalmente se filtra para eliminar cualquier impureza a través de un doble filtro, el primero de carbón activo y el segundo de arena.