«En ninguna lista aparecemos como prioritarios y lo hemos sido»

Trabajando festivos, sábados y domingos sin descanso y con la carga laboral multiplicada por cuatro ha vivido Luis Saura la gestión de los ERTE durante el estado de alarma. «El gran miedo que teníamos los asesores es que no había instrucciones precisas, no se sabía muy bien cómo se iba a hacer porque era nuevo. Los graduados sociales hemos tenido que tirar unos de otros», afirma. Porque, aunque antes se hacían ERTE, esta vez eran especiales y de fuerza mayor. «Nos ha pillado por sorpresa», añade, ya que estas gestiones se suman a las habituales que tienen en Pedro's.

Han sido los «catalizadores de las administraciones públicas», ya que han tenido que ayudar a muchos clientes que no tenían medios para hacer trámites a distancia y había que echarles una mano; también de «paño de lágrimas de los empresarios» ante una situación tan incierta para ellos. El miedo, afirma, se les ha contagiado. «Se nos ha volcado la responsabilidad de ver y hablar con esa gente para tranquilizarles y calmarles, diciéndoles que se iban a hacer las cosas, pero no sabíamos cuándo se iba a cobrar o si el expediente se había presentado bien por el cuelgue de las administraciones públicas, porque el sistema no estaba preparado para ese envío masivo de documentación», recuerda.

Ahora, afirma que no hay esa aglomeración y que se está escalonando la salida de los trabajadores de los ERTE. Reclama la visibilidad del papel que han cumplido: «Ha habido muchas profesiones ocultas que se han dedicado a currar en la crisis y no han tenido ningún reconocimiento. En ninguna lista aparecemos como prioritarios y lo hemos sido», concluye.