Rumbo a Sant Antoni en busca de la normalidad perdida

Un total de 22 cruceros con 125 tripulantes participan desde ayer en la trigésima tercera regata Cartagena-Ibiza, prueba del Campeonato de España de Altura de 170 millas náuticas entre el club de regatas de Cartagena y el de Sant Antoni, en el norte de la isla de Ibiza. Se prevé que los mejores barcos de la clase de las comunidades murciana, valenciana y balear lleguen a Ibiza este viernes antes del mediodía, tras navegar también por la noche sin parar, aunque dependerá de las condiciones del mar y del viento que sople. Los primeros clasificados deberían culminar el trayecto en unas 20 horas.

Después de dos años con limitaciones derivadas de la pandemia, este año se recuperan los actos sociales en el Club Nàutic Sant Antoni (Ibiza), con la entrega de premios y la tradicional comida de regatistas en la terraza del restaurante Es Náutic, contando con el apoyo de Estrella de Levante, que además da nombre al Trofeo de esta edición. Así se cumple otra de las motivaciones de esta regata: llevar la imagen de la Región de Murcia a otras comunidades autónomas.

La señal de salida se dio ayer frente a la punta de la Podadera para aprovechar el suave lebeche que soplaba en la bahía cartagenera a primera hora de la mañana, previéndose que ese viento se mantuviera al menos hasta Cabo de Palos.

Después, los más de 125 regatistas tuvieron que enfrentarse a condiciones cambiantes y a la navegación nocturna, que complicó el paso por las balizas virtuales que el comité de regatas dispuso en el recorrido. A primera hora de este viernes conoceremos el nombre del ganador. Y la ceremonia de entrega de premios tendrá lugar mañana por la noche en el village del club Sant Antoni.

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