El título de la Euroliga
Con la apuesta física de Pablo Laso con un quinteto muy alto en el que Abalde ejercía de base y con Tavares de dominador de las dos zonas, el Real Madrid tomó las primeras ventajas el sábado en el primer cuarto ante las dudas de Micic en sus primeras acciones de la final de la Euroliga disputada el sábado contra el Efes turco.
Ataman siguió apostando por la calidad de su pareja de oro, Larkin & Micic, los únicos que miraban al aro en cada acción y donde el base estadounidense, además, hacía mucho daño con sus penetraciones. El entrenador del Real Madrid siguió su guión a rajatabla y antes del descanso ya tenía a todos sus hombres en la rotación, salvo el junior Nuñez, para mantener su nivel defensivo y frenar a los turcos.
Los blancos, al sentarse Tavares, repartieron las acciones ofensivas para paliar el poco acierto de Yabusele, Deck y Abalde, terminando por encima al descanso gracias a su extraordinario entramado defensivo donde todos sumaban. En la segunda parte volvieron los errores en ataque en ambos quintetos y la canasta se volvía muy pequeña para ambos quintetos. Hanga tuvo que volver por un desacertado Causeur y el húngaro amplio las diferencias al máximo, hasta ese momento, poniéndolos nueve arriba. Momento en que el Efes Pilsen mejoró su defensa y volvieron a igualar el marcador.
En el último cuarto volvió Tavares y Deck por dentro con Hanga en la dirección, momento en que Micic puso a los turcos por delante. Con todo por jugarse volvieron LLull y Poirier para igualar otra vez el marcador gracias a la intensidad del francés. Tibor Pleiss apareció jugando por encima del aro y sus puntos, junto al desacierto en el tiro exterior de los blancos, colocó a los turcos por delante a falta de dos minutos.
Al final la falta de acierto de Yabusele, Causeur y Abalde, en tiros muy liberados, condenó a los blancos a una derrota por la mínima, 57-58, frente a un equipo muy sólido que supo administrar muy bien los tiempos y sus recursos ofensivos para renovar el título de la Euroliga.
