Dylan Ennis rompe a sudar con tres semanas de antelación

Pero, antes, existe otra preparación. Esta, de manera individual. Es lo que en el primer nivel deportivo se conoce ya como la pre-pretemporada. Ese intervalo de tiempo, similar al de la pretemporada, en el que los jugadores realizan trabajo físico y técnico por su cuenta para llegar en perfectas condiciones a ese momento en que ya trabajan como equipo bajo las mismas directrices. Una tendencia de relativa modernidad que consiste en llegar preparado a la preparación.

Uno que ya se ha puesto manos a la obra es Dylan Ennis. El escolta canadiense, máximo anotador del UCAM las dos últimas temporadas, enfila su tercera temporada en Murcia. Nunca había pasado tanto tiempo en un equipo en su carrera y ningún compañero de la próxima plantilla llevará más tiempo en el UCAM que él (solo Cate, pero ha estado los tres últimos años fuera), por lo que le toca poner algo más que los puntos, y, desde ayer, estará entrenándose sin más descanso hasta que llegue el 18 de agosto.

Esta próxima temporada, además, Ennis va a estar rodeado de un mayor número de jugadores con puntos en las manos. Uno de los objetivos de mercado de Alejandro Gómez era sumar mayor número de manejadores del balón para descargar al canadiense y que no llegara tan cansado a los últimos minutos de los partidos ajustados.

Con esa capacidad de generar llegan DeJulius y Forrest, pero es a Ennis a quien le toca mostrar el camino. Llegó el fin de semana pasado de sus vacciones a Murcia, donde estrena nuevo hogar junto a su familia, y seguirá desde ahora una rutina de gimnasio con la supervisión de Manu Marín, preparador físico del primer equipo, y Adrián López, de cantera, que también incluirá sesiones de baloncesto.

Otro que también ha estado de mudanza recientemente en Murcia es Howard Sant-Roos. El alero cubano, como el verano pasado, también está pasando buena parte del tiempo en la ciudad. Pero, esta vez, por un motivo muy diferente al de su operación de rodilla. Después de una temporada que él mismo ha sido el primero en admitir por debajo de su nivel, ha estado realizando intensas semanas de entrenamiento de tiro, quizás su gran talón de Aquiles entre los fundamentos.

Para ello ha contado con Xavi Alarcón. El catalán es un clásico del baloncesto regional desde su llegada en 1999 al UCAM, donde empezaría una inacabable carrera por las ligas FEB con paradas en Archena, Cartagena, Molina y Begastri, compaginando los últimos años su desempeño como jugador con el de entrenador, desde hace algunas temporadas en la estructura del UCAM, donde esta última campaña dirigió al junior B. Además, este verano completó en Zaragoza el curso de entrenador superior.

Aprendiendo los secretos de uno de los mejores tiradores del baloncesto regional ha estado Sant-Roos, pero uno que será su alumno particular esta temporada, Will Falk, también ha estado dando el callo. El canterano sueco de 22 años, que terminó la temporada con el primer equipo después de dos cesiones, jugará en la 2025-26 su primera temporada como jugador de la primera plantilla en su último año de contrato.

Solo queda uno. El fichaje del ala-pívot español Rubén López de la Torre (Madrid, 23 años) es oficial desde ayer por la tarde por el UCAM y eso significa que, con trece jugadores en plantilla, a Alejandro Gómez solo le queda por conseguir una última firma, la de un pívot de referencia y con pasaporte cotonú o comunitario que complete la plantilla de catorce jugadores con que pretende empezar la que promete ser una intensa temporada desde el mismo inicio, con ese objetivo de entrada en la Champions League entre ceja y ceja.

De la Torre, canterano del Real Madrid que ya cuenta con experiencia en la Liga Endesa y en la EuroCup con un Gran Canaria en el jugó tres temporadas compaginando su filial de LEB Plata y el primer equipo, llega después de conseguir con el Betis un ascenso a Liga Endesa no consumado en los despachos. Fijo de la selección española en categorías inferiores, este jugador de 2,03 metros que puede jugar tanto de alero como de ala-pívot es el sexto cupo de formación local en un UCAM que no dará ninguna salida inmediata, pero que tampoco descarta cesiones en el futuro.

Es una apuesta de presente y futuro en el complicado mercado de cupos nacionales. Firma hasta 2028 para convertirse en el jugador con la vinculación más a futuro de la actual plantilla de los universitarios.