Mo Katir se queda a un segundo del récord de España de 1.500 bajo techo

«¿Por qué no intentar el récord mundial de 1.500?», se preguntó en voz alta Mohamed Katir (Mula, 25 años) en la previa de la reunión de Madrid, una de las más prestigiosas de las que se celebran en Europa en la temporada de pista cubierta. Venía crecidísimo el pupilo de Gabi Lorente, tras batir hace unos días en Liévin (Francia) el récord de Europa de los 3.000 metros lisos en la carrera más rápida de la historia en esta distancia. El muleño, ambicioso, no se corta. Es puro fuego. Y se veía para todo. Pero lo cierto es que en esta ocasión las cosas no salieron como él esperaba.

No fue una mala carrera, ni mucho menos. De hecho, hizo su mejor marca personal de siempre en una carrera de 1.500 bajo techo (3:34.32). Pero ni ganó la prueba, al verse superado al final por un imponente Yared Nuguse (3:33.70), ni tampoco batió ningún récord en Gallur. Se quedó cerca del de España (3:33.32, en posesión de Andrés Díaz desde 1999). Pero a Katir le faltó ese punto de magia que suele mostrar en sus días grandes.

Tras la renuncia de última hora del noruego Jakob Ingebrigtsen a competir en Madrid, la organización del mítin se centró en «lograr marcas» y apostar por un 1.500 de alto nivel, con Mario García Romo (otro de los ausentes en el Europeo de Estambul), el mencionado Nuguse, Katir o Adel Mechaal. Una prueba y una pista que invitaban a correr rápido. Y vaya si lo hicieron, sobre todo en la primera mitad de la carrera, en la que el americano Sowinski ejerció a la perfección su papel de liebre. Pasó los 400 en 54.84 y llegó a los 800 en el 1:20 que le habían pedido, pero ahí se hundió.

Se retiró a falta de cien metros para el kilómetro y Katir y Nuguse, que le perseguían de cerca, se hundieron un poco con él. Atacó el muleño a falta de 300 metros y se mantuvo en cabeza hasta la recta final, en la que el americano pegó un cambio demoledor que resultó imposible para el atleta afincado en Mula. Ganó el estadounidense Nuguse con 3:33.69, la mejor marca de siempre en Gallur, con Katir (3:34.32) y Mechaal (3:34.82), por detrás. Un buen punto final a un mítin animado que quedó algo deslucido.

Mucho peor le fueron las cosas en los 800 al fuentealamero Mariano García, quien ha llegado a esta última semana de competición bajo techo completamente fundido. La moto del atleta de Cuevas de Reyllo no corrió al ritmo que él esperaba. El plusmarquista nacional, en la que seguramente sea su última prueba bajo techo, acabó último y muy lejos de la victoria que se llevó Saúl Ordóñez con 1:46.22. Buena marca para el reciente campeón de España y momento para descansar para un Mariano García que ha renunciado al Europeo indoor. Tiene el oro mundial y europeo bajo techo y su objetivo en este 2023 es lograr su primera medalla en un gran campeonato al aire libre. La buscará en agosto, en el Mundial de Budapest.

«Tenía que parar. Si seguimos arriesgando, al final estas pequeñas molestias que he tenido en las últimas semanas pueden ser una gran lesión y no quiero que eso suceda porque está el Mundial. Siempre me cuesta recuperar después de un gran campeonato, al final pierdo casi veinte días . Y por eso no voy al Europeo. «Los meses pasan muy rápido y hay que empezar a trabajar de menos a más para llegar bien a Budapest y para no hacer el ridículo cuando me toque participar en la Liga de Diamente», explicó un Mariano García que ayer no estaba para grandes cosas en Gallur y acabó resignado y en última posición en los 800.

Temas

• Atletismo
• Mohamed Katir