Frenkie de Jong atraviesa un momento extraño. Mientras el Barcelona se llena de dudas en el juego, vive momentos de zozobra como en el clásico ... o acumula lesionados, él atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera deportiva. Frente al Elche volvió a cuajar un gran partido y fue clave para que los azulgranas se impusieran sin demasiados apuros por 3-1 en el Lluis Companys. Ha crecido exponencialmente en el último año y por primera vez desde que es culé ya nadie duda de su importancia en el equipo. Es el renacimiento de un jugador que parecía estancado.
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Y es que hace justo un año, quién lo diría en la actualidad, el Barça tenía un problema con De Jong. El jugador no daba pistas respecto a su futuro, veía como Marc Casadó se hacía con un sitio en el once y empezaban a sonar tambores de guerra en torno a su figura. Todo eso cambió gracias a la confianza de Flick. El neerlandés firmó una gran temporada y llegó a la actual convertido en un futbolista importante para el técnico alemán. Ese paso adelante lo agradeció un equipo en el que, ahora sí, encajaba como un guante.
De Jong no solo cuajó un gran partido contra el Elche, sino que demostró estar preparado para ejercer muchas de las funciones que habitualmente realiza Pedri. Fue clave para sostener la presión del equipo en campo contrario, tuvo criterio con el balón en los pies y se mostró como uno de los más sacrificados para recuperar la pelota. Ejerció de líder del centro del campo y a Flick no le quedó más remedio que deshacerse en elogios con un jugador por el que siempre ha apostado. «Está a un nivel increíble, su rendimiento en todos los partidos es fantástico. Tenerlo en esa posición de 8 y con Casadó de pivote me pone muy contento. Es un jugador fantástico», afirmó el técnico germano.
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La alegría de Flick solo es comparable a la preocupación que tenía antes del partido por la ausencia de Pedri. «No lo tenemos y eso hay que gestionarlo», dijo en la previa. Esa gestión pasó por poner a Casadó de ancla y dar las llaves a De Jong, que no tiene las cualidades del canario, pero que sí que posee otras virtudes que pueden dar mucho al Barça. Frenkie es un jugador capaz de romper líneas tanto con el pase como en conducción, que sabe bajar a distribuir el balón entre centrales y que también sabe llegar al área contraria para generar peligro. Es un 'box to box', que se dice en Inglaterra, y eso lo está sabiendo entender Flick, que tiene pocas dudas sobre el jugador que debe dar un paso al frente con la baja de Pedri.
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Casadó de guardaespaldas
Otra de las incógnitas de la baja de Pedri era ver el tándem formado por De Jong y Casadó, una pareja prácticamente inédita ante la importancia del canario. El resultado agradó a Flick, que asignó roles dispares. El neerlandés construyó y lo hizo con la tranquilidad de saber que tenía la espalda cubierta por un jugador que abarca mucho terreno de juego. Casadó realizó seis faltas, estuvo pendiente de las coberturas y aprobó sin problemas un examen para el que estaba preparado. «Da pasos adelante y jugará cuando tenga la oportunidad», afirmó el preparador alemán, que de momento parece haber encontrado la pareja con la que va a paliar la baja de Pedri.
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