Fútbol sala | Jimbee Cartagena
Duda, el entrenador de la vieja escuela que nunca pasa de modaEl hispano-brasileño agranda su leyenda en los banquillos y logra en el Jimbee Cartagena su mayor éxito: ganar 4 títulos en solo 17 meses
Eduardo Sao Thiago Lentz, Duda, es una leyenda viva del fútbol sala. El eterno entrenador de Florianópolis conquistó esta noche de jueves el título número ... diecinueve de una extensa carrera en los banquillos que empezó en 2001 en ElPozo Murcia y 24 años después prolonga con el mismo éxito en el eterno rival: el Jimbee Cartagena. El técnico de la vieja escuela nunca pasa de moda y sus conquistas en el 40x20 son historia de este deporte. Levanta admiración a ambos lados del Puerto de la Cadena y eso, ni es fácil de conseguir y ni todo el mundo puede decirlo.
Duda es un entrenador de los de toda la vida. Lo que funciona no se toca y esa es siempre su máxima. Con 31 años ya exprimía la táctica del balón parado y ahora, ya acercándose a los 60, la pizarra es el 'as' bajo la manga que nunca le falla y siempre sorprende al rival. Le funcionó extremadamente bien en ElPozo y en este nuevo título de Liga con el Jimbee también, siendo un verdadero quebradero de cabeza para el Inter Movistar, el propio ElPozo y el Barcelona en este duro camino hacia el trofeo.
El galardonado cinco veces como mejor entrenador del fútbol sala español sonríe, intenta siempre rodearse de profesionales y, lo más importante, formar una familia en el vestuario. La suya real es un pilar fundamental y un soporte que siempre tiene muy presente. De hecho, lo primero que hace cuando pita el árbitro es abrazar a su hijo pequeño; y lo segundo, ir a buscar a su esposa en la grada. Por eso procura que en su trabajo se forme también una familia. En el Jimbee, Duda lo ha conseguido y todos siguen sus pasos.
Afeitado y gomina antes de los partidos
Duda tiene sus manías y sus rituales. Antes de cada partido no puede faltar un afeitado y un poco de gomina en el pelo. Esto es así desde siempre y nunca lo cambia. Le gusta cuidarse, procura ir al gimnasio cuando saca tiempo y saborear un buen café por las mañanas cerca de casa. En la cafetería lo reciben con una sonrisa clientes y camareros. Se preocupa, se para y se detiene con ellos antes de sentarse. Es amable, agradecido y muy sincero, aunque a veces parezca escueto, directo y hasta se enfade delante de los micrófonos.
En todo este tiempo Duda no se ha olvidado de ganar títulos. En el Jimbee Cartagena ha hecho el más difícil todavía: ganar cuatro en solo diecisiete meses y lograrlo, además, por el camino más difícil . Ningún club con el quinto o sexto presupuesto ganó dos ligas de forma consecutiva desde el Playas de Castellón en el 2000 y el 2001. Y ningún club lo logró, encima, con el factor pista en contra y eliminando dos veces seguidas a Inter Movistar ElPozo Murcia y Barcelona.
El entrenador que toca la guitarra, se anima con el piano y canta baladas encima de un escenario nunca pasa de moda. Queda Duda para rato y sus ganas de ganar seguirán dando de qué hablar en el Jimbee Cartagena, donde espera y desea poder retirarse en el futuro si nada se tuerce aunque alguna vez se escuchen cantos de sirena.
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