Nayara Arroyo: «El boxeo ha hecho que no me preocupe por tonterías»

La boxeadora cartagenera Nayara Arroyo, 'La Faraona' (19 años), se ha convertido en un referente del boxeo femenino. La púgil del popular barrio de las 600 lleva solamente cuatro años boxeando y ya se ha proclamado campeona de España en la máxima categoría. A principios de este mes de febrero fue convocada por el equipo nacional para participar en el World Boxing Tour Belt, un campeonato internacional de boxeo que se disputó en Marrakech y en el que participaron 50 países de todo el mundo. Nayara se colgó la medalla de bronce en su categoría (-57 kilos).

–¿Cómo se lo tomó tu madre cuando se enteró que querías ser boxeadora?

–Mi familia se tomó muy bien lo de que practicara boxeo, ya que mi hermano estaba ya metido en este deporte y le gustaba la idea de que lo hiciéramos los dos y estuviéramos entrenando juntos. De hecho, mi hermano me entrenaba también. Algunos días que cerraba el gimnasio, pues nos poníamos juntos a entrenar por la calle. El boxeo es un deporte que mi familia ya tenía presente cuando ye empecé a practicarlo.

–¿Cuál es tu lema en la vida?

–Mi lema en la vida es hacer todo lo que haga con el corazón porque es la única manera de que salga bien siempre. Yo pienso que cuando haces algo de corazón aciertas. Entonces yo siempre que me subo a boxear, o hago cualquier otra cosa, lo hago de corazón y así siempre será bueno el resultado.

–¿Qué es lo más duro y lo más bonito del boxeo?

–Lo más duro, en mi opinión, es cuando tienes que prepararte para subir a un ring. Por ejemplo, no se puede boxear con pensamientos negativos en tu cabeza, o con cosas malas que te pasen. Lo más duro en este deporte es cuando te pasa algo malo y tienes que saber diferenciar y dejarlo aparte. Me digo 'tienes que centrarte'. Es difícil porque tienes que dejar de lado los pensamientos negativos, que a veces son muchos, y centrarte en el boxeo. Cuando uno sube al ring solo puede tener pensamientos positivos en su cabeza, de lo contrario estás perdida. En cuanto a lo más duro, independientemente del peso y esas cosas , es cuando tienes que ganar a tu cabeza y a esos malos pensamientos que de vez en cuando están ahí. Lo más bonito es cuando se supera esta sensación y te das cuenta de lo que eres capaz. A lo mejor es que no era tan fuerte el problema, ni tan malo, y te das cuenta de que gracias al boxeo puedes dejar de lado y superar los momentos malos.

–¿Qué cosas has tenido que escuchar de los hombres en un gimnasio a lo largo de tu carrera?

–De los hombres he escuchado comentarios de todo tipo. Algunos me ven como un mujerón por hacer lo que hago, por ver las ganas que le pongo y por el coraje que le echo. Luego hay otros que simplemente me ven, o me veían, como una niña que practica boxeo, por hacer algún deporte o por entretenimiento. Hay diferentes opiniones.

–¿Es muy importante la preparación mental para boxear?

–En este deporte la preparación mental pienso que es lo más importante. Para boxear creo que si tienes un físico increíble, pero mentalmente estas destrozada, las cosas no van a salir bien nunca. Entonces pienso que sí, es clave estar bien físicamente, es muy importante porque sin físico tampoco se va a ningún sitio, pero mentalmente también hay que estar muy preparado.

–¿Tienes que ocultar lo que sientes cuando subes al ring?

–Es cierto que muchas veces, cuando tienes que boxear, tienes que ocultar tus sentimientos, en el sentido de que si te pasa algo malo tienes que dejarlo aparte. Es lo que comentaba anteriormente. Si te pasa algo malo tienes que dejarlo aparte y decir 'tengo que salir con mi mejor actitud a boxear'. Es verdad que yo en algún momento de mi vida en que he tenido que subir al ring y me han pasado algunas cosas malas, he tenido que dejarlas de lado porque si en mi cabeza seguía teniendo el problema y me subía a boxear, sabía que iba a salir mal. Es verdad que en muchas ocasiones he tenido que ponerme una coraza para poder sacar el combate. En algún momento tienes que ocultar tus sentimientos, dejarlos aparte y decir: 'No, no. Tengo que saber diferenciar'. Y sí, es verdad que en algún momento lo he tenido que hacer. También es verdad que el boxeo ha hecho que sea más dura en la vida. Además, éste es un deporte muy completo, que me ha aportado muchísimas cosas.

Gracias a que he probado este deporte he aprendido una manera de terapia que hace que me sienta mejor, porque cuando me pasa algo malo me he apoyado mucho en el boxeo. Si no hubiera estado practicando este deporte no tendría la personalidad que tengo.

–¿A qué te ha ayudado el boxeo?

–Me ha ayudado mucho. En pocas palabras, el boxeo me ha enseñado a sacar lo mejor de mí, siempre. Me ha enseñado que si tienes un mal día, si te vas a entrenar, cuando acabas te das cuenta de que el día no ha sido tan malo. O que si tienes algún problema, te vas a entrenar y aunque el problema sigue estando, te das cuenta de que a lo mejor no es tan fuerte o no es tanto como parecía. El boxeo me ha enseñado que los problemas hay que saber llevarlos y que también hay que saber diferenciar. No tienes porqué ahogarte en un vaso de agua. El problema existe, pero tiene solución, todo en la vida tiene solución. No pasa nada porque te haya dejado el novio, que no se acaba el mundo. Ojalá todo lo malo en la vida sea que te deja tu novio o que te engañe tu novio.

–¿Te has hecho una persona más dura en la vida con el boxeo?

–Este deporte te enseña a ver la vida de forma diferente, a no rayarte por tonterías. A mi me ha enseñado a no preocuparme por tonterías. Hay chicas de mi edad que están muy preocupadas por lo que con 19 años es normal, por así decirlo: que si el novio, que si los amigos, que si no sé qué...

El boxeo es un deporte tan independiente que te enseña que tú estás sola y que no pasa nada porque te deje tu novio o que te engañe, peor para él. No se si me explico, pero el boxeo me ha hecho tener una personalidad muy fuerte, y me encanta, porque ha hecho que no me preocupe por tonterías. Cuando era niña me preocupaba por nimiedades, me ahogaba en un vaso de agua y ahora digo: si esto es una tontería, esto me lo como yo. Esto ha sido también gracias al boxeo.

–¿Te están tratando bien las lesiones?

–Gracias a Dios no he tenido ninguna lesión fuerte que me haya impedido entrenar mucho tiempo. Es verdad que he tenido una operación en los pies, pero he hecho reposo y y todo fue bien. No ha sido una lesión que haya necesitado meses de reposo ni nada de eso.

–¿Cuál era tu objetivo dentro del boxeo?

–Cuando empecé a boxear no me imaginaba llegar a donde estoy, en el equipo nacional, no imaginaba esta situación, sinceramente, porque mi único objetivo era hacer deporte. Y a día de hoy se ha convertido en mi día a día, e incluso en mi trabajo, porque al final yo me levanto y boxeo, por la tarde boxeo y me voy fuera a competir sobre un ring. Al final, es verdad que he conseguido hacer de mi afición mi trabajo. Estoy contenta y estoy muy feliz de ver que consigo llevar mi nombre a lo más alto del boxeo y que represento a España. Son cosas que yo nunca me había imaginado porque, insisto, no era algo que tuviera en la cabeza. Es algo que ha surgido solo, y a día de hoy me encanta lo que hago.

–¿Tus ídolos?

–Parecerá una tontería, pero sinceramente el único ídolo que tengo es mi hermano. Desde pequeña lo he visto boxeando y él me ha enseñado la mayoría de cosas que sé. Todo lo que he conseguido es gracias a lo que él me ha enseñado porque lo he visto dejándose la piel en cada entrenamiento o viendo el sacrificio que llevaba. Desde pequeña lo tenía a él como ídolo y como referente. Aunque él ya no boxea, cada combate que hago y cada cosa que hago boxeando, me acuerdo de él. Yo no sabía nada de boxeo, no conocía a ningún boxeador, solo a él, que encima me estaba enseñando. Se convirtió en mi ídolo desde que era pequeña y a día de hoy, aunque conozco a más boxeadores, mi hermano sigue estando presente en todo. Puede que alguien diga: 'Claro es su hermano, es normal', pero de verdad que no. Para mí, mi hermano es el mejor, y ya está.

–¿Cómo convencerías a una chica para que practique el boxeo?

– Le diría lo que a cualquier persona. Se lo recomendaría, ya que es un deporte que no solo ayuda físicamente, sino también psicológicamente, en todos los aspectos, porque es el deporte más completo. Antes había probado otros deportes, como el balonmano y el atletismo, pero es que ninguno me ha llenado tanto como el boxeo, y soy una persona que se cansa enseguida de las cosas, pero con este deporte llevo ya dos años en serio. Entonces lo recomendaría un montón. A día de hoy, pienso que ya he encontrado mi deporte, el que hace que me sienta completa y me hace feliz, que me ayuda y que saca lo mejor de mi. Yo ya encontré mi deporte y se lo recomendaría a chicas, a chicos, a todo el mundo le recomendaría al boxeo.

–¿Cuáles son tus grandes objetivos?

– Mis grandes objetivos, o mi mayor objetivo en el boxeo, es ir a una Olimpiada, que es por lo que estoy luchando, por lo que me levanto cada día, por lo que siempre tengo ganas de entrenar. A las 7 de la mañana, aún medio dormida, ya estoy entrenando y lo hago feliz. Mi fuerza de voluntad puede más que mi cansancio y que todo. Mis ganas de superarme, de ir a unos Juegos, de conseguir todos mis objetivos son más grandes que todo lo que venga detrás. Voy a darlo todo para poder conseguirlo, porque quiero y sé que voy a conseguirlo. Pongo el corazón en todo lo que hago y así va a ser.

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