Alicia vive un sueño en Tenerife

Hacía natación. Pero no le motivaba especialmente. «Cuando tenía 11 años hubo un torneo de balonmano en el colegio [en su Bullas natal] y me apunté de portera, por probar. Me fue bien y ahí me quede. Me gustó mucho y enseguida me di cuenta de que había encontrado mi sitio», suelta con total naturalidad Alicia Robles (Bullas, 18 años). Hoy, siete años después de aquel dulce estreno, ella es la única jugadora nacida en la Región de Murcia que compite en la élite nacional. Es portera del Salud Tenerife, en la Liga Guerreras Iberdrola. «Estoy viviendo un sueño. Es un orgullo estar con las mejores y además representar a mi tierra en la máxima categoría», admite.

«Estoy tan adaptada a la vida en Tenerife [esta es su segunda temporada allí] y me han tratado tan bien desde el primer día que a menudo se me olvida que estoy tan lejos de casa. De Bullas echo de menos a mi familia y a mis amigos, pero la verdad es que estoy de maravilla aquí», confiesa Alicia, quien acaba de empezar el primer curso del Grado de Maestro de Educación Infantil.

No todo han sido alegrías en la todavía corta carrera de la portera bullense. Las lesiones le han castigado con dureza. Tuvo una rotura de cruzado y menisco y en los últimos meses, cuando ya peleaba con la gallega Irene Sánchez, de 26 años, por el puesto de titular en el Salud Tenerife se ha encontrado con una hernia en la espalda que le ha complicado la vida. «Ya estoy bien, compitiendo y haciendo entrenamientos de calidad. He notado un gran cambio en las últimas semanas y tengo la sensación de que esta temporada voy a crecer mucho como jugadora», cuenta.

La temporada pasada alternó el juvenil, el filial y el primer equipo. «Lo normal era jugar dos partidos cada fin de semana. Incluso llegué a participar en dos un sábado, por la mañana con el juvenil y por la tarde con el filial. Ya lo había hecho antes con el Mislata [su anterior club], donde alterné el juvenil y el equipo de División de Plata», explica.

Alicia Robles, que el sábado fue suplente en el partido que su equipo empató en casa contra el Porriño (25-25), se ha quedado sola este curso representando al balonmano regional en la Liga Guerreras Iberdrola, ya que la cartagenera María Rebollo, de 19 años, ha aparcado, de momento, los entrenamientos y partidos para centrarse en sus estudios de Medicina. La temporada pasada militó en el Elche y tuvo bastantes lesiones. Rebollo y Robles coincidieron en la selección murciana. Allí, en un partido contra la valenciana, fue cuando se fijó en ella Pepe Salguero, ténico del Salud Tenerife. «Me hizo la oferta y ni me lo pensé. Ya estaba fuera de casa, en Mislata. Esto era otra cosa. Pero mis padres me apoyaron», dice Alicia.