Carlota Prendes celebra un triunfo tras proclamarse ganadora de un combate. C.P.

Carlota Prendes, una luchadora hecha a su imagen y semejanza

Artes marciales ·

La cartagenera, que cambió el ballet por el tatami con seis años, pelea dentro y fuera del ring por medallas y un mayor reconocimiento de su deporte

Olga Lorente

Jueves, 21 de agosto 2025, 00:58

Carlota Prendes (Cartagena, 23 años) es una de las grandes realidades de un deporte tan exigente, física y mentalmente como es la lucha y todo ... lo que engloba las artes marciales. Ha ganado campeonatos de España, de Europa y del Mundo en las distintas modalidades de combate que comprenden este tipo de práctica deportiva, convirtiéndose en una de las referentes nacionales sobre el tatami. Empezó practicando ballet con seis años, pero pronto fue consciente de que no era lo suyo y lo cambió por el judo, deporte que practicaba su hermano y que controlaba su padre. Su vida dio un giro de 180 grados totalmente inesperado.

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Fue precisamente su progenitor, que era entrenador, quien le animó a practicar JiuJitsu brasileño (una disciplina que se combate cuerpo a cuerpo en el suelo y que consiste en someter al rival mediante derribos, luxaciones o inmovilizaciones). Desde entonces se dedica en cuerpo y alma a ello, desde que se despierta hasta que se acuesta. Es su vida y su pasión.

Acaba de regresar a Madrid, ciudad en la que vive y trabaja, tras unos días de vacaciones y de descanso corporal. El anterior fue un curso de gran importancia para su crecimiento personal y mental, en el que superó obstáculos que, considera, le ayudarán mucho en el futuro. Pertenecer a la élite internacional de las artes marciales no va relacionado con tener todo tipo de facilidades ni las mejores herramientas para poder trabajar. Así mismo lo confiesa ella: «Ha sido una temporada de superación. Más o menos en el verano pasado mi compañero Mauricio y yo nos quedamos sin maestro, entrenando solos entre cinco y seis horas al día solo de tatami. Nos sirvió para hacernos muy fuertes mentalmente porque tenía mucho mérito construir nosotros solos el camino, pero necesitábamos a alguien que nos guiase. Por suerte apareció Matías Villanzanco, que es nuestro nuevo entrenador», comenta la luchadora cartagenera.

Carlota Prendes es muy joven, pero no es la primera vez que afrontaba con éxito los problemas que conlleva practicar un deporte minoritario. También había sido autodidacta antes. En noviembre de 2021 escribió en redes sociales: «Hola, soy Carlota Prendes y soy luchadora de JiuJitsu Brasileño. Gané el último Europeo que se pudo realizar y mi siguiente objetivo es ganar el Mundial, pero no tengo presupuesto para ir. Es en 15 días, toda ayuda por pequeña que sea es más que bienvenida». Así de crudo y complicado es a veces el deporte, más aún cuando se trata de una modalidad desconocida y casi escondida para el gran público.

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Una carrera de fondo

Los viajes para competir en modalidades ajenas a la Federación Española deben ser costeados particularmente. Su voz de alarma surtió efecto, recibió donaciones, pero a día de hoy sigue sin sponsor (más allá de las becas), lo que sigue convirtiendo el día a día en una carrera de obstáculos. Y de fondo.

Esa primera toma de contacto con las artes marciales que inició cuando era una niña a través del judo se ha trasladado a otras disciplinas. Además del jiujitsu brasileño (donde ganó su primera medalla internacional en el Europeo júnior con 17 años y fue oro en categoría absoluta dos años después), también compite en sambo y grappling. Hay pocas disciplinas que se le resistan.

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La luchadora cartagenera considera que «donde más cómoda me siento es en el grappling, que es más dinámico que el jiujitsu. Se basa en técnicas de agarre, estrangulación y luxación de las extremidades del adversario. El objetivo es someter a tu oponente. A mí me gusta que haya mucha acción, muchos movimientos y estrategia». Precisamente en esta disciplina fue doble campeona del mundo el pasado mes de octubre, en el campeonato disputado en Astaná (Kazajistán). Y tiene mérito porque, una vez más, el viaje fue toda una odisea, llegando el día antes de competir y superando una escala aérea de casi 13 horas. Pese a ello, llegó a la cima de su deporte (tras la plata Europea y el bronce Mundial que firmó en el año 2023).

También adora el sambo, otra modalidad de combate originario de Rusia que combina elementos del judo y la lucha libre. En marzo de este mismo año revalidó el título de campeona de España en Gijón (en la categoría -50kg) y en abril se colgó el bronce en el Europeo de Chipre. Estos títulos hacen que su leyenda en el mundo de la lucha siga agrandándose.

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Inculcando valores

Precisamente en esto está muy volcada Carlota Prendes. Intenta, a través de la visibilidad que pueden darle los éxitos deportivos, poner en valor que las artes marciales no es una materia únicamente de hombres. Quiere ensalzar que las mujeres también tienen mucho que decir en el mundo de la lucha y en los deportes de fuerza, tradicionalmente asociados a figuras masculinas.

Su vida gira en torno a las artes marciales, también en la enseñanza. El beneficio económico que no halla en la competición lo encuentra dándole clases de lucha a niños pequeños en un gimnasio, lo que le refuerza personal y profesionalmente. Además, este próximo septiembre, la cartagenera empezará en Madrid un proyecto con mujeres, con clases gratuitas, para que puedan iniciarse en deportes de combate en un clima de confianza. «Al margen de lo que para una mujer pueda significar sentirse fuerte y saber defenderse en una situación comprometida, necesitamos crear espacios que no estén tan masculinizados. Es cierto que hay muchos centros mixtos, pero ellas siempre son menos de la mitad en número», reconoce.

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El peor obstáculo

En la actualidad, el suyo continúa siendo un deporte un tanto sexualizado. Incluso se hace raro en ocasiones que las instructoras sean mujeres (porque culturalmente las consideran inferiores físicamente, aunque entren en juego muchos más factores que la fuerza) o algunas personas siguen dando menos valor a sus logros, tal y como le ha sucedido a Carlota Prendes.

Todo es un aprendizaje para ella y un motivo más para seguir luchando. Carlota es muy ambiciosa de cara a esta próxima temporada que ya ha comenzado a preparar: «Tengo la mente puesta en el Mundial de grappling, en el de sambo y en el de jiujitsu. Los voy a ganar los tres». Tendrá que ir bajando de peso de una competición a otra porque cada una exige uno diferente, pero no es algo que le preocupe. Carlota Prendes sueña a lo grande.

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