La Liga Femenina Endesa no espera más al Hozono Jairis
Después de perder tres de sus cuatro últimos partidos, las de Alcantarilla visitan a un Joventut que es la revolución del curso
No es que el tiempo se le agote al Hozono Jairis para nada, pero tampoco puede despistarse. No lo permiten los recientes tropiezos en liga, donde ha perdido tres de sus cuatro últimos partidos, habiendo salido el domingo pasado de los ocho primeros puestos, los de clasificación para Copa de la Reina.
Ahora, es a las de Bernat Canut a las que les toca 'robar' fuera de casa si no quieren descolgarse. Y los rivales directos no dejan de sucederse. Hoy es turno del Joventut que, pese a lo reconocible de su nombre como histórico del baloncesto español, es debutante en el escalón más alto en femenino. Y no le está yendo nada mal, pues es cuarto clasificado. Cinco puestos por encima del Jairis, aunque con solo una victoria más (cuatro por tres).
Es la gran sorpresa de esta temporada. Como para no, con las sobresalientes actuaciones que firman día sí y día también las malienses Mariam Coulibaly y Alima Dembelé, que son primera y cuarta máximas anotadoras de la competición, con 21,4 y 15,6 puntos por partido, así como segunda y quinta reboteadoras, con 9,9 y 7,7.
López-Sénéchal, ya de vuelta
Lo pasó mal el equipo alcantarillero a la vuelta de las 'ventanas FIBA', con la ausencia de dos de sus jugadoras más desequilibrantes, Petra Holesinska y Lou López-Sénéchal. Ambas fueron baja en Girona (89-70) y la mexicano-francesa lo siguió siendo en el desliz ante el Gernika (59-66).
Sí había vuelto para entonces la tiradora checa, pero en su día más aciago, pues falló sus diez tiros a canasta y se quedó sin anotar tras 24 minutos en pista. Y, el miércoles, en EuroCup Women ante el Lublin, evidenció estar aún falta de ritmo. Ese día regresó a la acción López-Sénéchal, que, aunque falló sus seis triples, brilló en todo lo demás.
Tener a pleno rendimiento a ambas será crucial para las opciones de victoria de las de Bernat Canut, que en el ganar o perder tienen entrar de lleno en la lucha por la Copa o verse obligadas a remar contracorriente.