Alejandro Valverde no se jubila del todo
El murciano vuelve de su retiro con 43 años y acaba cuarto en el Mundial de Gravel, en el que se impone Mohoric
J. Gómez Peña
Domingo, 8 de octubre 2023, 21:11
Hace justo un año, Alejandro Valverde dijo adiós al ciclismo profesional tras dos décadas en la élite. Había subido al podio de las tres grandes vueltas y en su palmarés relucían el oro en el Mundial de ruta y triunfos en clásicas como la Lieja-Bastogne-Lieja y la Flecha Valona. Sus sueños estaban cumplidos de sobra. Pero no se bajó de la bicicleta. Descubrió que había otro ciclismo, el gravel, sobre caminos de tierra. Y se apuntó este domingo al Mundial de esta especialidad emergente, tras haber ganado con facilidad dos pruebas celebradas en España. Así, frente a rivales como Wout Van Aert, el murciano terminó cuarto en el circuito de Treviso. Solo tres profesionales en activo fueron capaces de superar al 'jubilado' murciano: el esloveno Matej Mohoric, que se llevó el oro; el belga Florian Vermeersch, que defendía el título, y el británico Connor Swift. Tras los tres del podio entró el eterno Valverde.
Al gran favorito, Van Aert, se lo cargó el infortunio en los bellos caminos de tierra, viñas y colinas del Véneto. Caídas y averías. En el gravel los ciclistas tienen que solucionar a mano sus problemas. En 169 kilómetros, con 1.890 metros de desnivel acumulado y con varios muros de piedra suelta y mil curvas y estrechamientos, puede pasar de todo. Mohoric, Valverde, Vermeersch, Swift, Voos y Mason decidieron meterse en una fuga temprana. Por lo que pudiera pasar. Acertaron. Entre ellos se repartieron las medallas.
El recorrido era tan exigente y requería tanta fuerza, resistencia y habilidad que hizo la selección natural. Mohoric, Vermeersch y Swift salvaron el primer examen. Entre ellos estaban los metales. Mohoric se mostró como el más completo. Con potencia para las subidas y con su capacidad para derrapar en los descensos como si llevara una moto. Lo pasaba bien. No tuvo rival. Se quedó solo a 18 kilómetros del final, sorteó una par de caídas y alcanzó la meta eufórico. El gravel es un ciclismo nuevo (era la segunda edición del mundial), pero un título siempre es de oro. A menos de un minuto apareció Vermeersch y a cuatro, Swift.
Luego, a siete minutos y ya con las medallas repartidas, Valverde se jugó la cuarta plaza con un especialista en los caminos de tierra, el estadounidense Keegan Swenson. Y le batió. El viejo 'Bala' desenfundó su pegada y justo un año después de retirarse fue el cuarto del mundo y el mejor de la selección española (García Cortina se retiró y Julen Zubero terminó en el puesto 54). Con 43 años, Valverde llegó antes que Van Aert, octavo. No se ha jubilado del todo.
Un becario gana la París-Tours
Cada temporada los grandes equipos tienen a prueba desde el 1 de agosto a jóvenes candidatos a entrar en la élite. Como si fueran becarios. El Israel convocó al estadounidense Riley Sheehan, que con 23 años corría en el circuito de criteriums de su país. Y le ha salido rentable. Este domingo se metió en la fuga de la París-Tours, aguantó los arreones entre viñedos sobre rutas rurales y batió al sprint a Askey, Johannessen y el resto de los escapados.