Un gran Cebé vende caro el primer asalto en Sevilla

Hay que hablar largo y tendido sobre esta temporada tan histórica y sin precedentes para el baloncesto local. Jamás un equipo voló tan alto y llegó tan lejos como este Cebé Cartagena, que resurgió de entre los muertos tras décadas enterrado en la cuarta categoría del baloncesto español y anoche se plantó en una eliminatoria de ascenso a la ACB con todas las miradas puestas en los chicos de Jordi Juste. Incluida la de Sito Alonso, el entrenador del actual subcampeón de España, el UCAM Murcia, que mandó públicamente su apoyo y calor a los cartageneros.

No sabemos si este sueño de los 'playoff' va a ser pasajero o duradero por más semanas. Lo que es seguro y nunca nadie podrá borrar de las cabezas de todos los aficionados es que un proyecto construido para salvar la categoría no metió en un lío muy gordo al Betis, con décadas de experiencia en la ACB y en competiciones europeas, de casualidad. El Cebé se creció como nunca contra un gigante para ponerse a su altura, plantarle cara y exigirle hasta la última gota de sudor para dar su brazo a torcer. Los de Jordi Juste mostraron un nivel grande, a la altura de las circunstancias y de lo que exigen este tipo de eliminatorias.

El partido fue un intercambio de golpes desde el principio. Lo que no sabía el Betis es que no sería algo puntual, sino una constante que le llevaría a pasarlo francamente mal. Con una buena defensa y un alto porcentaje de acierto, el Cebé firmó una muy buena primera parte (42-36). Aquello no fue nada pasajero, ni mucho menos, porque el segundo acto dejó para la posteridad una versión altamente competitiva de los albinegros, nunca antes vista. A base de fe, carácter y convicción, tomó el toro por los cuernos, llevó las riendas del encuentro y se llevó al bolsillo un tercer cuarto épico (15-22). Con ello, los visitantes consiguieron lo que tanto buscaban: afrontar el último asalto de la noche con las opciones intactas de ganar. Ya ahí, a diez minutos y los nervios a flor de piel, las fuerzas se igualaron y las gigantescas diferencias económicas y deportivas quedaron reducidas.

Con catorce balones perdidos y muchos rebotes ofensivos del Cebé, los nervios empezaron a hacerse de notar en el Betís. Un triple de Gabi Gil puso por delante a los visitantes (59-61), Ugochukwu hizo lo propio en una buena triangulación y también emergió Domenech para aguar la fiesta al que hace solo unos meses era su equipo: 5 puntos en un par de pestañeos establecieron el 66-71 a falta de poco más de cinco minutos.

En esos minutos finales pudo pasar de todo porque entró en acción el mejor jugador del Cebé: Calvin Hermanson. El americano de los triples sobre la bocina apareció en San Sebastián para certificar la primera victoria a domicilio de la temporada y hace un par de semanas, en un día gris para él, se resarció con un triple histórico a falta de once segundos que clasificó al Cebé para la fase de ascenso. Hermanson lo volvió a hacer anoche cuando se vistió con la capa de héroe, empezó a meter triples y acercó la victoria a los de Jordi Juste. Uno desde el suelo y otro esquinado pusieron de los nervios al entrenador del Betis.

Tan ajustado quedó el encuentro en sus segundos finales que a falta de solo cuatro el Cebé desperdició con empate (85-85) la posibilidad de llevarse la primera victoria de la serie. Agarró la bola Van Eyck y el holandés se precipitó al buscar un triple muy encimado por el rival. Debió pensar con frialdad, probar la penetración y rascar una falta para certificar el triunfo en los tiros libres. En la prórroga sucedió algo similar con Ugochukwu, al errar en la última posesión, cometer falta y permitir los libres que dieron el triunfo (y un gran alivio) al Betis.

La batalla continúa mañana en Sevilla. Pase lo que pase, esta temporada y este primer partido de la serie quedarán en el recuerdo de todos los amantes del baloncesto en Cartagena. También para estos jugadores que creyeron y lograron llegar hasta aquí.