Un debut soñado en la LEB Oro

El Real Murcia Baloncesto vive una temporada de ensueño. Su primer curso en la LEB Oro, después de quedarse en 2019 a un segundo de conseguir el deseado ascenso a la segunda categoría del baloncesto nacional, ha tenido un guion mejor de lo que podían esperar incluso los más optimistas. El club que preside Álvaro Buendía siempre ha tenido clara su idea de llegar lo más arriba posible y de crear un proyecto ambicioso. Sin embargo, también han insistido en que lo importante es la labor que se hace en las bases para crear identidad de club, arraigarlo en la ciudad y tener un crecimiento progresivo. Sin precipitación y asegurando cada paso. Tanto es así que cuando no consiguieron el ascenso en Almansa a la LEB Oro en 2019, una vez pasada la decepción inicial, en el club lo vieron incluso como algo positivo. Un año más para seguir creciendo y crear una estructura más sólida para subir.

Una de las grandes claves del éxito pimentonero reside en Rafa Monclova, su técnico. El exjugador sevillano de 47 años es el capitán general del club y una figura destacada en la buena marcha del equipo. Lleva tres años en la capital del Segura y ha cumplido con creces el objetivo marcado por Buendía y el resto de la directiva. Ni en los momentos en lo que esta temporada parecía que el equipo no conseguía salir de abajo estuvo cuestionado. Si alguien podía salvar al equipo ese era Monclova, decían desde el club, y así ha sido. Además, el conjunto grana no perdió el pasado verano la cabeza por el ascenso. Mantuvo una importante base del equipo como son Juan Rubio, Juanjo Coello, Patrick Whelan, Andre Norris, Jeff Solarin y Clint Robinson, más algunas incorporaciones importantes como la del base murciano Álex Hernández. No obstante, el presupuesto del club es uno de los cuatro más bajos de toda la categoría, aunque se haya metido en la lucha con los ocho mejores de la LEB Oro.

El Real Murcia Baloncesto se va a medir el sábado a las 20.30 horas a Covirán Granada en una final por pasar a las semifinales del 'playoff' de ascenso a la ACB. No obstante, el curso es todo un éxito porque tras una primera fase en la que el equipo acabó tercero por la cola con seis victorias y doce derrotas la reacción no pudo ser mejor. Los de Monclova fueron los primeros en la fase por la permanencia con diez triunfos y seis derrotas, con una racha final extraordinaria con seis victorias consecutivas, y por eso están luchando entre los mejores por el ascenso.