Un viento desalmado y unos lirios
Dionisia García protagoniza la tercera entrega de la colección 'Literatura viva'
Qué emoción se expande por la estancia cuando Dionisia García (Fuente Álamo, 1929), afincada en Murcia desde hace décadas, recita estos versos de su poema 'Sin testigos'. Una historia sobre la fragilidad de la vida, los caprichos del destino, la belleza desperdiciada. Estos son algunos momentos del poema: «Sus ojos eran claros, con luces de la dicha. / El resto de su rostro se ocultaba / tras un ramo de lirios que entregaría pronto / en el número seis de una calle desierta. / Ese era su quehacer, mensajero de flores. / Un trabajo sencillo y perfumado / para manos dispuestas, pies ligeros... / Un viento desalmado maltrataba los lirios, / que el muchacho protege y amortigua. / Inesperadamente, irrumpe un automóvil. / Palpita y se alborota un corazón pequeño. / De bruces en la acera, lágrimas y alegría. / Los lirios esparcidos engrandecen la calle». Silencio.
José Antonio Postigo y Primitivo Pérez son los responsables del documental que estos días ruedan en la casa murciana de la poeta
Cuando Dionisia García, que a principios de año vio editada en Renacimiento el conjunto de su obra en verso, 'Atardecer despacio. Poesía completa. 1976-2017', da vida con su propia voz a lo que previamente escribe sin prisa alguna, con exquisito mimo y procurando el sosiego interior, huyendo de los ruidos infernales y de las garras de la crispación, es difícil no quedarte sin palabras. Lo saben bien José Antonio Postigo y Primitivo Pérez, quienes están embarcados en un proyecto con el que aseguran estar disfrutando a cada momento. Ambos, el primero como guionista y el segundo como realizador, están inmersos en la elaboración de la tercera entrega de la colección 'Literatura viva', en esta ocasión dedicada a la autora de poemarios de la altura de 'El engaño de los días' (2006) y 'La apuesta' (2016). Las dos primeras entregas de la colección consistieron en los documentales-libro 'Francisco Sánchez Bautista, memorias desde La Arcadia', de 47 minutos de duración, y 'Pedro García Montalvo, los sentimientos y las vidas', de 65 minutos. En el caso de Dionisia García, tanto el documental -en DVD y Blue-Ray-, como el libro que lo acompañará, estarán patrocinados por la Consejería de Cultura, de la que es responsable Miriam Guardiola, y la Fundación Integra.
Tomar café con Dionisia García, que ayer abrió las puertas de su casa de Murcia a los periodistas que quisieron asistir a una de las sesiones de rodaje, es un placer. Entre sus libros y los recuerdos de su vida y junto a su mesa de trabajo, todo envuelto en un aire limpísimo de hospitalidad que se mueve entre un remanso de una paz que parece estar muy cómoda allí, junto a ella. Qué privilegio si te recita 'Desde el ahora', uno de esos poemas suyos que quedarán para siempre, que son capaces de vencer cualquier destrucción o barbarie inesperada. Así dice: «No sé si, al otro lado, podré ver vuestros rostros, / tan hermosos y tibios cuando entráis en la casa. / Los unos con los otros avenidos. / Algo hemos hecho bien para que ocurra. / Lamento, a estas alturas, que ya no pueda un día / compartir con vosotros el té con yerbabuena de los jueves, / mientras con las palabras nos vamos entendiendo. / Inquieta, sin embargo, ese incierto después, / por lo desconocido, tras el aliento último. / Si la Luz nos ampara, seremos por su gracia. / Buscadme donde esté para que os vea».
Las dos primeras entregas estuvieron dedicadas al poeta Francisco Sánchez Bautista y al novelista Pedro García Montalvo
-¿Cómo está?
-Asombrada porque no he perdido el ímpetu interior. Y también estoy expectante pensando hasta cuándo va a durar este deseo de escribir, porque el día en que la fuente se seque yo pienso dejarlo.
La autora, que concibe la poesía «como disfrute y como sacrificio, como goce y como entrega», está convencida de que «el don de vivir es un préstamo hermoso que no dura, una ilusión marchita y esperada. Nadie podrá escapar a tal destino. No lo desperdiciemos».
«Yo sí pienso que el arte y la poesía nos salvan de muchas cosas», dice la autora de poemarios como 'El engaño de los días'
-Y, entonces, ¿qué hacer?
-Está en nuestras manos poder penetrar el alma de las cosas, mientras permanecemos abrazados a un mundo bello y frágil.
-¿De qué está segura?
-Lo estoy de que son reales los trigos del verano y los pájaros que pican el fruto de la higuera. También lo es la mirada precisa del amor.
Valioso
En 'Ante lo transitorio', escribe: «Detente instante / en este vaso ancho / que alberga las anémonas, / en los pétalos rojos / que recogen y atraen. / Préndete en la mañana / del domingo que fluye, / donde se muestra el mundo. / Que mi pasar no quede, / pero sí la belleza de las cosas».
Sin aspaviento alguno, Dionisia García, esta mujer admirada como poeta y querida en lo profundo por gentes de todas las edades, que ayer lució un calzado rojo que se negaba a pasar desapercibido, explica que, de algún modo misterioso, la poesía nos salva: «Vemos que el arte, a través de la Historia, no nos ha salvado de casi nada. En Auschwitz se oía música de Bach, Beethoven, de Mozart, mientras se estaba incinerando a las personas en los hornos crematorios. Sin embargo, yo sí pienso que el arte y la poesía nos salvan de muchas cosas. Para mí, escribir un poema es un momento de luz, no sé si útil, pero valiosísimo».
Hay en su escritura sinceridad poética, huellas de lo leído y lo vivido y cantos necesarios al hecho de estar vivos. En breve, tanto la Universidad de Murcia (UMU) como el festival Deslinde de Cartagena le rendirán homenaje. Conviene no perdérsela recitando sus versos.