Andrés Maza: «La Región es muy respetada por sus vinos, sumilleres, bodegas y bares»

Tras cinco años de travesía, los International Wine Challenge Merchant Awards Spain 2021 lo han calificado como uno de los tres mejores bares de vinos tradicionales de 2021, junto a Taberna Palo Cortado (Madrid) y La Vinya del Synor (Barcelona).

–Es bonito ver a Murcia junto a Madrid y Barcelona en un premio tan prestigioso.

–Es que en Murcia hay mucho nivel. El hecho de que no sean siempre los mismos y que esté Murcia ahí me hace muy feliz. Independientemente de que hay muchos que están haciendo un trabajo muy bueno, como David Lainez (La Bien Pagá), por ejemplo. O Pura Cepa, o Pepe Tomás...

–Es cierto que se está extendiendo el bar de vinos.

–En España en general. Pero a la Región se la respeta mucho por sus vinos, sumilleres, bodegas, bares y por su conocimiento y consumo de vino. La asociación de sumilleres es una referencia. El concepto de Murcia en Madrid y Barcelona es de que hay muchos locales con una carta de vinos muy interesante.

–¿Si tuviese que comprar un vino para guardar cuál compraría?

–Pues 2020 es una añada para guardar. Las Gravas, por ejemplo me ha sorprendido mucho. De hecho, creo que Las Gravas es el gran vino de Casa Castillo.

–¿Cuánto tiempo se guarda un vino?

–Quince, veinte o treinta años.

–¿Pero el vino no es para bebérselo?

–Yo digo lo que hace la gente. En mi caso, me lo bebo. En casa solo tengo las añadas de mi hija y estoy pensando en llevármelas a otro lado porque me las voy a beber.

–Con 1.300 referencias se hará un lío a la hora de abrir un vino.

–Yo disfruto abriendo vinos nuevos que no he probado. Disfruto hasta de los malos, si son diferentes. Solemos hacer catas, cursos y visitas a otras bodegas para dar a conocer los vinos que tenemos porque si no, no hay manera de venderlos.

–Es que tienen caldos que no conoce nadie. Bueno, los aficionados de verdad, sí.

–Hay muchos tipos de aficionados, y muchas formas de acercarse al vino. Es cierto que hay 'frikis' que estamos muchas horas en esto por afición o por profesión, pero si tú te acercas a una botella de vino con la intención de disfrutarla eres aficionado.

–¿Usted es muy aficionado?

–A mí me aburre beber siempre lo mismo. Me gusta la diversidad. Es como al que le gusta el fútbol y solo ve partidos de dos equipos; ese no es aficionado al fútbol. En el vino es lo mismo.

–Y su socio igual, claro.

–Blas [Cerón] tiene locura por el vino. Yo voy aprendiendo con él. Él es quien tiene una inquietud irrefrenable, muchísimos años de experiencia, y sigue emocionándose cada vez va a una bodega. Él fue, y sigue siendo, el que ha marcado las directrices de Maza y Cerón.

–Con los años se ha formado en Murcia una buena cantera de amantes del vino

–Sí, pero tampoco somos una secta [risas]. Hay de todo, también hay mucho criterio fuera de Blas. Puede parecer que nos condiciona, pero no es cierto. Tenemos nuestro propio criterio y, de hecho, nos gusta estar con Blas porque discutimos mucho.

–¿Qué se está haciendo bien en la Región?

–La viña se está viendo con un propósito de calidad. Y hasta hace poco se miraba con un propósito de producción.

–¿Sigue siendo Keko (Casa Castillo) la referencia en la Región?

–Sí, sin duda. Y se generan muchas envidias, pero creo que es porque no se sabe el trabajo que hay en Casa Castillo.

–Ya, pero hay otras bodegas que lo están haciendo muy bien.

–Sí, claro. Por ejemplo, Piernas lo está haciendo muy bien, pero es que lleva desde 2015. Keko, en un periodo de tiempo más corto, ha crecido mucho más.

–¿Es usted de los que visitan las bodegas o se conforma con probar el vino en casa?

–A mí las visitas me hacen entender mejor el vino.

–Pero si el vino es el objeto final no debería de hacer falta.

–No, claro. Si lo tratas como percepción de sabor y aromas no hace falta. Pero para mí es darle explicación a esos aromas. Puedes entender el por qué.