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Espectáculo de circo en la Sala de Columnas del Palacio Almudí, en Murcia. Javier Carrión / AGM

A la Región le gusta su Noche de los Museos

El espectáculo audiovisual en el yacimiento de San Esteban y las visitas a la Basílica de la Caridad y al Palacio de Guevara fueron todo un éxito. Miles de personas disfrutaron de las actividades que se organizaron en las principales ciudades y pueblos

N. S. / P. W. R. / A. L.

MURCIA

Lunes, 21 de mayo 2018, 07:36

Zancudos en las calles, tenores en los balcones, cine a la luz de la luna menguante, estancias nobles en las que se respira belleza y silencio, circo del que te deja boquiabierto en salas cubiertas de columnas y obras de arte, espectáculos de luz y sonido en yacimientos que a un tiempo miran al pasado y al futuro, jóvenes de la mano entre ánforas romanas, familias enteras recorriendo museos, centros y salas de exposiciones iluminadas para la ocasión, vestidas de fiesta, deseosas de mostrarse apetecibles para el público, terrazas llenas... Fueron multitud las personas que, tanto en Cartagena, como en Murcia y en Lorca, principalmente, y en otros pueblos de la Región como Blanca, Mula y Bullas, disfrutaron el sábado, durante todo el día y especialmente de la noche, de las actividades programadas por ayuntamientos y la Consejería de Turismo y Cultura, con motivo de la celebración de El Día y la Noche de los Museos, que cada año gana más adeptos y que acerca la cultura y el arte, de forma gratuita y con una familiaridad que se agradece, al público de la Región y a los numerosos visitantes que también quedaron encantados. En Murcia, donde el espectáculo musical y teatralizado en el yacimiento de San Esteban despertó una gran expectación, en total casi una veintena de espacios acogieron 200 actividades, entre las que se incluyó la fotografía, una decoración especial, por parte de alumnos de diseño, de la alberca del palacio árabe del Museo Santa Clara.

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En Lorca, se registraron largas colas para visitar los principales monumentos. El Palacio de Guevara abría por primera vez alguna de sus principales estancias tras la restauración de parte de su mobiliario y enseres. Máxima espectación que llegó a precisar de una espera de más de hora y media para recorrerlas. Igual ocurrió en la colegial de San Patricio. El público ocupaba en una larga cola todo el carrerón, aunque se hacía llevadera por la posibilidad del entretenimiento que ofrecía la música de un concierto de la plaza de España.

Entre los lugares más visitados, el Palacio de Guevara: 1.200 personas. Idéntica cifra a la registrada en San Patricio. Casi les duplicó el Museo Arqueológico, con talleres para los más pequeños. Y entre los espectáculos más aplaudidos, el que ofrecieron los Coros y Danzas de Lorca y la Compañía del Teatro Guerra en la Fuente del Oro. Folclore, estampas costumbristas y un repaso por la historia del monumento atrajeron a mucho público.

Una cita esperada

Las cofradías 'grandes', Paso Azul y Paso Blanco, fueron otro de los puntos más visitados en Lorca, como también el nuevo edificio de usos múltiples del convento de las Madres Mercedarias, en la calle Zapatería. Bajo el cristal del suelo de la planta baja se contemplan restos arqueológicos de la vieja ciudad.

En Cartagena, también fueron miles los ciudadanos que se echaron a la calle en una de las noches más esperadas del año. Abarrotaron museos, centros de interpretación de la historia de la ciudad, plazas donde se celebraron conciertos, obras teatrales y exposiciones, y por supuesto las terrazas de bares y restaurantes.

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La Basílica de la Caridad abrió por primera vez sus puertas para mostrar su patrimonio histórico, escultórico y pictórico. Además, Carthagineses y Romanos montaron una exposición con 20 carpas en la explanada del Muelle de Alfonso XII, donde contaron su historia y la situación actual de las fiestas. Además, presentaron su cartel para los próximos festejos.

Hubo más de 200 actividades; entre ellas, las más multitudinarias fueron el concierto de Rap Sinfónico, en el Museo Histórico Militar, y el de Música y Poesía que acogió el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua). Las colas para entrar a los museos, hasta bien entrada la madrugada, fueron la tónica general de un día de auténtica fiesta en el casco antiguo de la ciudad portuaria. A la una y media de la noche, cuando aún no cabía ni un alfiler por las calles del centro, un espectáculo de fuegos artificiales cerró las actividades.

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