El profesor Ramón Muñoz y la cultura de Centroeuropa

La Asociación Murciana para la Difusión del Alemán (AMUDAL) dirigida por Ana María Mansilla Pérez, profesora titular de Filología Alemana de la UMU, tiene la finalidad de divulgar el lenguaje y la cultura de Alemania y, con el apoyo de la Fundación Cajamurcia, por ello ha vuelto a invitar a este experimentado docente y pianista a impartir una segunda conferencia-concierto sobre dos interesantes temas, como son las sonatas de Franz Joseph Haydn (1732-1809) y los 'lieder' del periodo romántico.

Cuando Haydn crecía como artista estuvo en contacto con los herederos de la obra de Johan Sebastian Bach e influenciado por dos tendencias estéticas de la segunda mitad del siglo XVIII, explica el profesor Muñoz: «Los movimientos Empfindsamer Stil y Sturm und Drang, que tuvieron como caldo de cultivo la Ilustración, presentaban diferencias sensibles. El primero de ellos, también conocido como estilo sentimental, fue una tendencia artística de las artes en general que nació en Francia con el nombre de Rococó y adquirió los tintes propios de la música alemana que se tocaba en el Palacio Sans Souci de Postdam, cercano a Berlín». «Allí», añade, «trabajan un grupo de músicos para el rey Federico II el Grande de Prusia, entre ellos su profesor de flauta, Johann Joachim Quantz, que junto al hijo Carl Philipp Emanuel Bach fueron los máximos exponentes de este nuevo estilo que se caracterizaba por la sencillez frente a la complejidad del Barroco».

Por otro lado, Sturm und Drang fue un movimiento germano que surgió de la literatura y en concreto de la obra del escritor Goethe, cuya idea fundamental fue la libertad de expresión, de manera que, como aclara Ramón Muñoz, el artista debía de ser capaz de expresar sus sentimientos de una manera directa, ya sea tanto en los textos escritos como en las artes visuales y musicales.

Este profesor de piano del Conservatorio Profesional de Música de Murcia muestra cómo estas dos tendencias influyeron en la obra de Haydn: «La sonata en re mayor fue escrita antes de 1766 y estaba dentro de la corriente estética del estilo sentimental. La sonata en do sostenido menor fue una obra de madurez, más densa y profunda, encuadrada en el Sturm un Drang y donde los sentimientos están presentes a flor de piel. Las obras de esta tendencia estética tenían un denominador común, que era la forma musical sonata, consolidada por Haydn en su máxima expresión».

La segunda parte del acto cultural estará dedicado al 'lied' alemán, una composición un tanto enigmática porque bajo su aparente sencillez contenía una significativa profundidad musical y emocional. El profesor Muñoz ha impartido Historia de la música a lo largo de su trayectoria docente y explica muy bien que «las canciones entendidas como textos que llevan música, siempre han existido, pero el 'lied' alemán fue una especialización del género con características propias, como fue el alejamiento del virtuosismo vocal propio del 'bel canto'». «Tanto la línea vocal como el acompañamiento», precisa, «generalmente pianístico, mantenían una unidad y coherencia que resaltaban la esencia de un texto poético con clara influencia folclórica».

Otro aspecto que destaca Ramón Muñoz es la temporalidad del 'lied' alemán, cuya vida recorrió el periodo comprendido entre el Clasicismo y la mitad del siglo XX con los 'Cuatro últimos lieder' de Richard Strauss. Un momento que remarca este pianista es la aparición del ciclo de 'lieder' entendido como una colección de canciones que guardan una conexión entre sí para constituir una unidad superior, «de manera que la suma de los factores es superior en un ciclo que en una colección de canciones», resalta.

Este experimentado solista de instrumentos de tecla –clave, pianoforte, clavicordio, armonio y órgano– revela que el primer compositor que escribió un ciclo de canciones fue Beethoven en 1816 (tercera época) con el título 'A la amada lejana' opus 98, donde los 'lieder' guardaban conexión entre sí y cada uno llevaba a otro: «Este modelo lo desarrolló después Franz Schubert en sus dos ciclos 'La bella molinera' y 'Viaje de invierno', y Robert Schumann en sus respectivos ciclos 'Amor de poeta' y 'Amor y vida de mujer'.

Ramón Muñoz interpretará ocho 'lieder' escogidos de la producción de Schubert, Schumann y Brahms que fueron transcritos para piano solo por Leopold Godowsky. Sobre hasta qué punto este tipo de transcripciones contienen el espíritu original de la partitura para voz y piano, Muñoz Gonzálvez cuenta que existen dos polos opuestos: «Por un lado están las transcripciones que intentan por todos los medios mantener la esencia del texto lírico sin alteraciones. Los ocho 'lieder' que tocaré en escena están transcritos así por Godowsky». «En el polo opuesto», prosigue, «están otros músicos como Franz Liszt –y el propio Godowsky en ocasiones– que en sus transcripciones de 'lieder' de Schubert eclipsaron el original, haciendo un ejercicio de virtuosismo extremo con el fin de mostrar el poderío y potencialidad del instrumento».