Arde Bogotá: «Hablamos de amor y futuro, nos inspiran nuestras propias vivencias»

–Ya conocíamos tres canciones pero las dos restantes ('Virtud y castigo' y 'Te van a hacer cambiar') mantienen el nivel muy alto. ¿Dónde encuentra su inspiración Arde Bogotá?

–Muchas gracias. Nosotros hablamos fundamentalmente de amor y futuro. Esto es así porque nuestra inspiración para componer está en nuestras propias vivencias y en las cosas que nos rodean y al final siento que para alguien de veintitantos como nosotros son los dos motores principales de sus conflictos: el amor, en todas sus formas, cuando sale bien y cuando sale mal; y el futuro, entendido como precariedad, como incertidumbre, como ecologismo o como ideología.

–Me tengo que remontar muy atrás para recordar un fenómeno parecido. En estos tiempos en los que se asciende peldaño a peldaño, llega Arde Bogotá y con unas pocas canciones amenaza con hacer saltar la banca. ¿Esperaban una respuesta tan positiva?

–No, desde luego que no. Es cierto que hemos trabajado mucho desde el día uno de esta banda y que hemos medido todo lo que hacíamos para intentar tener la máxima repercusión y algún día llegar a jugar con los grandes, pero no esperábamos esta respuesta tan positiva desde el principio. Definitivamente, no.

–Tantos elogios supongo que dan ánimos y lustran el ego pero, ¿también producen vértigo?

–Creo que más que vértigo es una suerte de responsabilidad adelantada. Haber alcanzado una cierta repercusión y una serie de hitos ya, hacen que nos encontremos a nosotros mismos valorando según qué decisiones o algunas composiciones de una forma que no esperábamos estar valorando tan pronto. Siento que nos exigimos más, como artistas y como todo lo demás, por haber hecho un cierto ruido, y que no esperábamos exigirnos tanto apenas un año después de presentarnos al mundo.

–El disco sale en un momento extraño, con el maldito virus todavía coleando. ¿Hasta qué punto les ha hecho cambiar las expectativas?

–Hay una ironía muy jodida en montar una banda y que se cancelen todos los festivales del mundo el verano que empiezas a tocar en ellos. Pero aun así, nos consideramos afortunados: teníamos el disco ya grabado, hemos podido cumplir fechas y como banda emergente todo suma y todo lo que hacemos nos hace crecer un poco más, por lo que seguimos avanzando.

–'El tiempo y la actitud' ve la luz a través de Son Buenos / Sony Music, aunque me consta que no han sido las únicas ofertas que ha recibido Arde Bogotá. ¿Por qué Sony, por qué Son Buenos?

–Son Buenos nos ha ayudado desde que empezamos el proyecto, aprendimos de gestión musical en sus talleres, colaboramos con algunas de sus bandas y tuvieron siempre un trato personal con nosotros antes de realmente trabajar juntos, así que cuando llegó el momento de tomar decisiones, sentíamos que siempre habíamos sido una banda Son Buenos y que tenía todo el sentido continuar con ellos.

–¿Y Sony Music? Eso es empezar a lo grande, hay quien prefiere dar sus primeros pasos más modestamente.

–Respecto a Sony, todo se centra en que hicimos 'match'. Tenían una visión y una serie de ideas muy parecidas a las que nosotros teníamos para nuestro proyecto, así que nos pareció genial cuando propusieron sumarse al equipo y ayudarnos a amplificar nuestro trabajo.

Apenas hace un año desde que Antonio García (voz, guitarra), Daniel Sánchez (guitarra), Pepe Esteban (bajo) y J. Mercader (batería) armaran Arde Bogotá. Seleccionados para participar en el BigUp! 2019, su actuación fue la sensación del certamen, cosechando encendidos elogios de público y crítica. Con una única canción en sus redes ('Antiaéreo') la voz se corrió y el grupo se convirtió en 'el secreto peor guardado del pop español'. El resto es hoy.

–Por cierto, ¿qué ocurre en Cartagena? Una ciudad eminentemente musical –con La Mar de Músicas como estandarte– donde ya no hay sitios para tocar.

–Eso mismo nos preguntamos nosotros. Cartagena es un sitio lleno de talento musical y además muy variado. Awakate, Ayoho, Karmakadabra, Río Viré... son solo algunos ejemplos de lo que está ocurriendo allí y sin embargo no tenemos dónde tocar. Si hay músicos y hay público, porque La Mar de Músicas se llena, entonces parece que está claro quién no está a la altura, ¿no?

–¿Cree que el sello de 'grupo murciano' les ha beneficiado de algún modo?

–Creo que si nos ha beneficiado no es tanto por la publicidad que esa etiqueta tenga fuera de la Región, sino por lo que significa dentro de ella. Ser un grupo en esta tierra tiene el beneficio de sentir la ayuda de otras bandas, de los medios locales y del público. En eso, ser de aquí desde luego que te beneficia.

–Mantienen desde el principio a Lalo Gómez-Vizcaíno (Ayoho) como productor. ¿Hasta qué punto es importante su aportación en el sonido de Arde Bogotá?

–Lalo aporta una visión externa y objetiva de las composiciones, entiende cómo queremos sonar casi mejor que nosotros y nos acaba llevando a otro nivel. Para nosotros es esencial.

–'Virtud y castigo', mi nueva favorita –con permiso de 'Big Bang'–, me recuerda por la línea de bajo a Future Islands. ¿Les gusta esta banda americana? ¿Alguna otra que les haya influido?

–La línea de bajo de 'Virtud y castigo' seguramente tenga mucho que ver con Future Islands, pero más por la influencia de esa banda en Lalo que en nosotros. En general en este EP hay mucho de Arctic Monkeys, de Viva Suecia, de Foo Fighters, de Héroes del Silencio... Y también hay un poco de lo que cada uno de nosotros trae individualmente, yo no puedo cerrar esto sin citar a Carlos Cano, seguramente el origen de todo.