Feliz décimo aniversario

Coral OrpheusMusic (Coro X Aniversario Amigos de Orpheus; director: Javier Mondejar). Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia (OSRM) y solistas; dirección: Virginia Martínez. Auditorio regional. 7 de febrero de 2020.

Más de cien voces logró reunir la Coral OrpheusMusic para celebrar su décimo aniversario con el 'Réquiem' de Verdi, teniendo por compañera a la Sinfónica de la Región, ante una multitudinaria asistencia que estuvo a punto de abarrotar la sala 'Narciso Yepes' del Auditorio regional, al tiempo que dos días antes, es decir el 5 de febrero, el propio Auditorio, sede principal de la actividad de los coros de la Federación Regional, acababa de cumplir sus primeros veinticinco años de existencia, volviendo a mostrar por enésima vez sus incomparables propiedades acústicas ante este tipo de actuaciones. ¡Gracias, de nuevo, José María de Paredes, artífice de tan magnífico edificio!

A la salida de este nuevo 'Réquiem' que se daba en Murcia, la fortuna me proporcionó un entrañable encuentro con Lina Campoy (junto a Nila Dato, una de las inolvidables 'solistas' de aquellos tiempos del Orfeón Fernández Caballero), probablemente poco o nada conocida para las jóvenes generaciones, en la que salieron a colación prácticamente todos los réquiems escuchados en esta ciudad, de Mozart, Verdi, Fauré y Brahms, ofrecidos tanto por el propio Orfeón con ella de protagonista, como los de agrupaciones búlgaras y rumanas.

Para ahorrarles más comentarios en esta sucinta y puntual historia, quiero recordar unos renglones de la crítica aparecida el 1 de julio de 1983 en LA VERDAD, a propósito de la participación de Lina Campoy en el estreno en Murcia por el Orfeón y la Orquesta Municipal de Valencia del espectacular y admirable 'Réquiem' verdiano: «Permítanme exclamar, porque la impresión no es solo de ahora, ¡qué gran cantante ha perdido Murcia con Lina Campoy!».

Y como siempre sucedió, también ahora la participación de cantores murcianos en el 'Réquiem' ha sido de un ejemplar amateurismo, por su precisión, su dedicación y entusiasmo puestos en un cometido, nada fácil precisamente, tanto por la complejidad de la obra como por las exigencias vocales que requiere desde el susurro pianísimo del comienzo hasta el atronador 'Dies Irae'.

Fueron ellos la parte más consistente de la versión, mientras en el cuarteto solista destacó sobremanera la soprano malagueña Berna Perles, bien conocida nuestra por sus brillantes prestaciones anteriores en la ciudad, por la calidad y técnica de su voz acoplada en este caso a esa duplicidad entre lo dramático y lo religioso sustancial a este monumental 'Réquiem' que tuvo su máxima expresión en el 'Libérame' final, y que una vez más mostró sus manifiestas dificultades de realización, acaso todavía superiores a nuestras posibilidades. Grandes aplausos pusieron punto final a la sesión.