El universitario que toca un instrumento musical es un estudiante más completo. Expresar y compartir música contribuyen a estimular zonas más amplias del cerebro al ... tiempo que mejora la identidad, la comunicación, la propiocepción, la empatía y la salud física, mental y emocional de las personas.
La Orquesta Universitaria de Murcia interpreta esta semana un concierto por la paz como gesto de solidaridad hacia el pueblo ucraniano y lo hace valiéndose de un lenguaje tan comprensible para todos como es la música. Esta agrupación trata de fomentar la formación musical en distintos talleres donde tienen cabida todo tipo de estudiantes con independencia de su nivel artístico.
Para la celebración de la «Primavera es + Música» de la Universidad de Murcia, su orquesta ofrece tres conciertos que van a llevar un mismo programa a Cehegín, Cartagena y Murcia. Jorge Losana, el director titular de la Orquesta de Murcia, nos explica que en este proyecto participan como profesores Ignacio López, Pablo Albarracín, Luis Manuel Vicente y Marina López, siendo los tres últimos miembros del ensemble Anacronía, formación musical constituida por antiguos miembros de la Orquesta Universitaria de la UMU.
El programa del concierto incluye obras de Henry Purcell, de Michel Pignolet de Montéclair y de Georg Friedrich Händel, que tienen en común la manifiesta influencia francesa y el hecho de ser un recorrido en torno a la suite instrumental, como nos cuenta con detalle Jorge Losana. «Para los casi treinta músicos que componen la Orquesta de la Universidad de Murcia, este programa es una inmersión historicista en la música del Barroco, ya que éste se interpretará con arcos propios de este periodo para que el sonido sea muy parecido al original.»
La primera obra será la Suite «Abdelazer» de Purcell, música para la reposición de la obra teatral del mismo nombre escrita por la inglesa Aphra Behn. La partitura de Purcell está constituida por danzas y canciones que no expresan con exactitud lo que sucede en la obra, pero que actúan como interludios que vinculan las diferentes partes de la trama enriqueciendo los textos originales.
La segunda pieza programada será el Concierto para flauta o trompeta nº 6 «La Paix» de Michel Pignolet de Montéclair que rememora el nacimiento de la suite francesa y que está cargada de un importante contenido didáctico por contener danzas de corta duración donde participa una sola voz, a diferencia de las obras de los otros dos compositores.
El concierto finalizará con «Música para los reales fuegos de artificio» de Händel, una petición del rey Jorge II de Gran Bretaña para acompañar a los fuegos artificiales que celebraban la firma del Tratado de Aquisgrán. La obra consta de cinco partes que engloban a un conjunto de danzas y comienza con una gran obertura de introducción lenta y sonido marcial, con ritmos punteados y fanfarrias muy del gusto del monarca. Le sigue una Bourrée o danza rápida francesa donde participan sólo las cuerdas y los oboes y a continuación una tercera danza titulada «La Paix» que es un largo alla siciliana no ideado para ser bailado. La jubilosa cuarta parte es La Rejouissance un tipo de danza militar a modo de fanfarria que tampoco se bailaba. Después vienen los dos minuetos con su característico paso de baile tan proclive a la improvisación.
Esta pequeña gira de la Orquesta de la Universidad de Murcia comenzará el viernes 17 de marzo con un concierto familiar a las 19h en el Centro Cultural «Adolfo Suárez» de Cehegín y continuará el 19 de marzo con dos conciertos, uno familiar a las 12:30h en el Teatro Apolo de El Algar (Cartagena) y otro de clausura a las 21h en la Iglesia de la Merced de Murcia. Este acto de solidaridad con Ucrania transportará al oyente a una época donde al público le fascinaba sentir la música llena de la energía de los fuegos artificiales.
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