Juan Carlos Lax: «Las canciones también son un espacio público»

Han pasado 15 años y el murciano, odontólogo además de músico, optó por abandonar su asentada y profesionalmente triunfal vida en Londres, donde trabajaba, por culpa de la Pirámide de Maslow, esa que en su estrato más alto ubica una autorrealización que Lax solo era capaz de encontrar en la música. Ahora reside en Madrid y su segundo álbum, 'Errores y aciertos', semifinalista en el apartado de 'mejor álbum pop' en los pasados Premios de la Música Independiente, es una pequeña gran joya en formato CD que se complementa con un libro que no solo desmenuza las canciones sino también el adorable universo personal de su autor.

-¿Por qué se decidió por este formato tan peculiar y sin duda más costoso?

-Escribir un libro que acompañara a este disco fue resultado de dos circunstancias: una anécdota y un consejo. La anécdota, encontrar mi primer disco destrozado y olvidado en el maletero del coche de un amigo; de alguna manera esto es una metáfora del destino al que están abocadas las ediciones físicas de los discos hoy en día.

-¿Y el consejo?

-Me lo dio mi mánager, Paco Salazar, quien me dijo: «Tío, tienes que hacer algo que aporte valor a tus canciones y que convierta la edición física en un objeto más atractivo». Ahora estoy seguro de que no encontraré este libro-disco olvidado en ningún maletero [ríe].

-Un joven triunfador que vive en Londres decide dejarlo todo para autorrealizarse a través de la música. ¿Maldita o bendita Pirámide de Maslow?

-Bendita Pirámide de Maslow, bendita psicología y bendita libertad de toma de decisiones. Vivir la oportunidad de tener un muy buen trabajo en una ciudad como Londres me posicionó cara a cara frente al concepto de autorrealización. Ningún triunfo objetivo garantiza esta autorrealización, que es una idea totalmente subjetiva. Yo supe todo esto gracias a la ansiedad.

-Aunque ya en su primer disco había canciones como 'Makoto ya no escribe' o 'El arte del olvido', es con este disco con el que escribe canciones de temática abiertamente gay en primera persona. ¿Por qué esta necesidad de 'salir del armario'?

-El concepto 'salir del armario' existe, precisamente, porque todavía existe un armario. Nuestra sociedad ha avanzado mucho, pero la visibilidad aún se resiste. El mes pasado se conocieron los resultados de la mayor encuesta LGTBI, realizada por la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. En este informe se revelan datos como que en España un 47% de los encuestados no se muestran tal como son en espacios públicos por temor a ser asaltados, acosados o amenazados. La visibilidad es una de las pocas herramientas que tenemos para aumentar los niveles de aceptación y, como consecuencia, de libertad.

-Lo cierto es que habiendo tantos artistas y autores gais, hay pocas canciones que hablen de relaciones homosexuales en primera persona.

-Si buscamos ejemplos de canciones en castellano de amor heterosexual, tenemos para rato. Pensemos por ejemplo en 'Lucía' de Serrat, una maravilla de nuestra música. Ahora pensemos en canciones de éxito que representen abiertamente una relación homosexual en primera persona. Hablo de la letra, de los pronombres empleados, de la historia en sí. Me parece revelador y tiene mucha relación con mi anterior respuesta; las canciones también son un espacio público.

-Diría que 'Errores y aciertos' tiene dos caras, una primera más pop y una segunda más canción de autor. ¿Está de acuerdo?

-Así es. Pensé que abrir el disco con canciones pop más frescas sería una buena manera de captar la atención del oyente hacia otras composiciones más íntimas. Me siento igual de cómodo en ambos terrenos, pero el pop siempre recibirá una mejor bienvenida.

-Una de sus canciones, 'De igual a igual', aborda la temática feminista desde una óptica dura, como explica en el libro. ¿No le parece un poco fuerte que a estas alturas todavía tengamos que reivindicar la igualdad?

-La anécdota que me llevó a escribir esa canción es tan dura como frecuente. No solo tenemos que reivindicar la igualdad, sino que, además, tenemos que justificar por qué lo hacemos. No sé qué es más llamativo.

-Aun siendo un disco amable, no deja de ser socialmente crítico. Otra muestra es 'Dinero', donde juega con el sarcasmo («si no tengo el dinero yo, alguien lo tendrá que tener»). ¿Los jóvenes lo tienen crudo con los salarios actuales?

-Y los no tan jóvenes. Estamos aceptando que un empleo a jornada completa no sea siempre suficiente para conseguir aquello que vimos materializado en generaciones mayores, la estabilidad. Ahora viajamos y nos entretenemos más, pero vivimos pensando en los hijos o la propiedad como conceptos casi inalcanzables. En esta canción hablo de todo esto, riéndome por no llorar.

-Otra canción crítica es '¿Quién?', relativa a la degradación del Mar Menor. No parecen vislumbrarse soluciones a corto plazo: el gobierno murciano acaba de autorizar que se puedan verter un 30% de residuos -el doble que hasta ahora- si crece la producción.

-Mi canción '¿Quién?' tuvo una aceptación muy buena y considero que la causa de ello es el sentimiento común de desolación ante las imágenes que todos vimos, en octubre de 2019, de un Mar Menor asfixiado. Puedo hacer el esfuerzo de intentar comprender estas nuevas medidas enmarcadas en un contexto pandémico pero la única conclusión que obtengo es que realmente no hemos aprendido nada. Dudo que exista un solo biólogo detrás de estas decisiones.