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La Ópera de Sindey. Víctor Escobar
Música inesperada

Aniversario esférico

Viernes, 24 de febrero 2023, 22:28

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En Sidney no suelen comer naranjas. Y eso que la ciudad australiana debe parte de su atractivo a este fruto tan mediterráneo que despertó la singular concepción espacial e imaginación del genial arquitecto danés Jørn Utzon.

Corría el año 1957 cuando al concurso de la construcción de la Ópera de Sidney se presentaron más de 320 proyectos firmados por estudios técnicos de más de treinta países. Utzon fue el candidato elegido a pesar de haber propuesto un simple esquema de tres edificios sin los minuciosos detalles propios de un proyecto arquitectónico de esta envergadura.

A todo el mundo sorprendió la selección del original dibujo de Utzon que tenía una forma mal definida coronada por bóvedas que él denominó conchas y que representaban las blancas velas de los barcos que surcan el océano. El simple boceto convenció al jurado de que la Ópera de Sidney se convertiría en uno de los edificios más extraordinarios del mundo.

El ingeniero elegido para levantar este apasionante proyecto fue el británico Ove Arup con amplia experiencia en este tipo de retos. Tanto Arup como su equipo tuvieron muchas dificultades para calcular la alocada estructura propuesta por el arquitecto danés, sin encontrar una solución satisfactoria a pesar de emplear los ordenadores más potentes de la época. Durante años se buscaron fórmulas matemáticas relacionadas con elipses, parábolas y otras formas geométricas, sin encontrar un resultado apropiado.

Una mañana de finales de 1961 la agudeza de Jørn Utzon quedó patente al demostrar durante el almuerzo que las conchas de la cubierta de su ópera eran fragmentos de esfera y para ello cortó una naranja en trozos con forma de triángulos esféricos.

El edificio fue terminado e inaugurado por la reina Isabel II el 20 de octubre de 1973, por lo que este año celebraremos el 50º aniversario de la Ópera de Sidney. Aunque la historia de su construcción quede relegada a un segundo plano, para el mundo de la arquitectura representa uno de los episodios más legendarios de la profesión. La mágica manera con la que se ensamblaron las distintas piezas de hormigón prefabricado y se recubrieron de mosaicos, se debió a la intuición de Utzon al comprender éste que todas las superficies de los edificios de la Ópera de Sidney podrían ser parte de una esfera de radio constante.

En la ceremonia de inauguración no faltaron fuegos artificiales y se representó la Novena Sinfonía de Beethoven. Utzon recibió el prestigioso Premio Pritzker en 2003 y el moderno edificio de la Opera House fue declarado en 2007 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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