Silvia Márquez: «Este álbum ha sido un viaje a lo desconocido, incluso para mí»

–¿Qué recoge este nuevo álbum?

–Son todo conciertos para clave del siglo XX y eso es lo que tiene de especial, porque, supuestamente, el clave es un instrumento del barroco, de los siglos XVI, XVII y, sobre todo, del XVIII, pero en realidad se recuperó para los escenarios, y también para la composición, a principios del siglo XX. Manuel de Falla le dedicó una obra y después Poulanc compuso este 'Concierto campestre', que es una maravilla; muy orgánico y muy potente.

–¿Cómo nace?

–El disco pertenece a un proyecto de recuperación y divulgación de la música del siglo XX para clave en España, apoyado por la Fundación BBVA con una beca Leonardo. La música del siglo XX, en sí, ya es poco conocida fuera de España, aunque sí son conocidos ciertos compositores, como Ligeti o Luciano Berio, pero España estaba un poco abandonada. La primera parte del proyecto fue un disco solo para clave donde ya se muestra que en el siglo XX existían piezas para este instrumento; y la segunda parte eran estos conciertos para clave con orquesta, y sobre todo el concierto de Bacarisse de 1961, que no se conocía y no había sido editado. Además, hay un hilo conductor, que es la relación que los tres compositores tuvieron con París. Falla estuvo allí y también Bacarisse, quien se exilió a la capital francesa en 1939, tras la Guerra Civil; y Poulanc era parisino. Los tres compusieron para clave, aunque Bacarisse tardó un poco más. Falla y Poulanc lo hicieron en los años veinte y Bacarisse en 1961.

–¿Hacia dónde le ha llevado el desarrollo de este trabajo?

–Ha sido un viaje a lo desconocido, incluso para mí. Uno no es consciente de las relaciones que podían tener ciertos compositores porque, cuando los estudias, lo haces por separado. Aquí dices: '¡Ah, pero si eran de la misma edad y se movían en los mismos círculos!'. A través de las relaciones que entablaron estos compositores vas descubriendo a otros muchos que se interesaron por la música barroca o por el instrumento. Estamos hablando de unos conciertos que tienen una estética barroca y neoclásica, y que también están influenciados por el impresionismo de esta época. Es una mezcla que todavía tira a lo clásico, pero sus autores dieron paso a compositores más innovadores que rompieron barreras empleando otros recursos y lenguajes.

–Entiendo que este es un disco especial.

–Es un disco tremendamente especial. Primero, por todo lo que lleva detrás: grabar un disco solo o con un grupo de cámara comprende, obviamente, mucho trabajo, pero grabar con una orquesta, lleva mucho más, a parte de que es una sensación fabulosa. Estoy más que agradecida a la Orquesta Sinfónica de la Región; llevo en Murcia más de veinte años, y son amigos desde hace mucho tiempo, los he visto crecer y me encanta todo el recorrido que han hecho, todo el trabajo tan impresionante que están haciendo, y no solo musicalmente, sino de cara al público y en lo social. Por otra parte, un clavecinista tiene muy pocas oportunidades de tocar con orquesta, yo he tenido la ocasión de hacerlo, y estoy felicísima.

–¿Cómo ha sido la colaboración con la OSRM?

–Fantástica. Con la pandemia de por medio, teníamos un miedo tremendo a que no se pudiera llevar a cabo por las restricciones o porque no se pudiera trabajar en el auditorio. Lo hicimos con muy poco tiempo pero la implicación de todos fue fantástica. Yo he disfrutado muchísimo y ellos también. Es cierto que no es un concierto al uso, en el que se muestra el virtuosismo del instrumento solista y después la orquesta acompaña, no. Aquí el clave está constantemente jugando con la orquesta, respondiéndole. Es un concierto muy vivo.

–¿Cómo afronta las citas en Murcia y Cartagena?

–Con una ilusión tremenda por volver a tocar con la orquesta, esta vez de una forma relajada, sin la tensión de la grabación. Creo que esta obra es perfecta para la película 'Fantasía', de Walt Disney, y estoy segurísima de que, de conocer este concierto, Walt Disney lo hubiera incluido en su cinta. Toma fragmentos de Bach, de Tchaikovsky, de Stravinsky... y todas esas referencias también están en Poulanc, de modo que el concierto es una fiesta y espero que el público pueda disfrutarla.

–Con La Tempestad [Márquez es directora artística del grupo de música antigua], acaba de celebrar veinte años. ¿Cómo ha sido este recorrido?

–Comencé con el grupo al llegar a Murcia, y ha sido un aprendizaje tremendo. Hemos conocido mucha música, y hemos disfrutado muchísimo descubriéndola. La música clásica abarca muchos siglos y todavía se conoce muy poco a pesar de lo que pueda parecer.

–¿Qué metas tiene?

–Las dos vías: continuar con la música contemporánea para clave; hay más conciertos que quiero llevar al escenario. Y seguir con La Tempestad recuperando música antigua.