Sandra Barneda: «Los personajes de mi novela son de esos que te gustaría llevar en el bolsillo»

No es la primera periodista mediática por su presencia en televisión; con anterioridad lo fueron Mara Torres, en 2012 con 'La vida imaginaria'; y Pilar Eyre, en 2014 con 'Mi color favorito es verte'. Pero sí la que más audiencias nocturnas suele arrastrar.

El argumento de la novela: hace ya tiempo que entre Gabrielle y su padre (Félix) la relación es complicada. Cuando muere su madre, la protagonista se ve obligada a vivir durante 49 días con su progenitor en Candeleda, allá en la Sierra de Gredos; el testamento materno dispone que solo así podrá disfrutar de las bonanzas del mismo. Por delante, 49 días –según el budismo, la persona que fallece no renace de inmediato tras la muerte, sino que permanece en un limbo, sin cuerpo antes de reencarnarse, durante ese tiempo–, para intentar reconstruir en positivo el maltrecho y árido trato entre ambos, que apenas se sostiene en pie. Un viaje por el complicado universo de los vínculos familiares, cuyos subterráneos no suelen estar siempre libres de secretos, recelos, rencores, malentendidos, ambiciones ocultas... «A veces, los malentendidos y la falta de comunicación alejan a las personas, y es una pena que así sea», dice, teléfono móvil mediante. «Nos ocurre con familiares, con amigos, con conocidos... Nos ocurre constantemente», añade.

–¿Qué nos pasa?

–Somos vulnerables, tenemos prejuicios, nos falta empatía y compasión, y no queremos ponernos, para intentar entenderle, en el lugar del otro. Eso hace que, si no vencemos todo lo anterior, los océanos que a veces tenemos que cruzar para llegar al otro sean tan inmensos.

– ¿Usted por qué escribe?

– Tengo la necesidad de interpretar el mundo, y de interpretarme a mí misma, a través de la construcción de imágenes, de historias, de personajes. Necesito horas de soledad, siempre las he necesitado, que aprovecho para escribir. Con esta novela, lo que me apetecía era escribir sobre las pérdidas, que nos transforman y nos suman. La novela parte de ellas, y su elemento central es la vulnerabilidad. Yo creo que es muy necesario que nos atrevamos a destrozar, a romper, esos muros invisibles que vamos construyendo y que nos separan de los otros. Es una formar de huir, porque lo que no queremos es enfrentarnos a esas heridas que la vida nos va dejando. Y es muy sanador hacerlo, debemos hacerlo, y para ayudarnos a conseguirlo solo existe algo más grande que la voluntad, y es el amor. Solo desde el amor se logra cruzar ese océano invisible que cruza Gabrielle para llegar a su padre.

Sandra Barneda asegura: «Esta novela, de autobiográfica no tiene absolutamente nada». Y también: «Yo soy más sensible y frágil de lo que parezco, no tengo maldad ninguna». ¿Y qué más es usted? «Decía Freud que somos la suma de nuestras pérdidas; estoy de acuerdo con él».

– ¿Piensa en los lectores mientras construye sus novelas?

–No, cuando escribo me olvido por completo de ellos. Y me suele pasar que, cuando estoy gestándola, o incluso a la mitad, siempre pienso: '¿pero esto va a interesar a alguien?'. Me entran todos los miedos. Tú eres tu primera lectora, es a ti a quien en primer lugar tiene que gustarte y enamorarte lo que escribes.

– ¿Y ha sido así en este caso?

– Los personajes de 'Un océano para llegar a ti' son de esos que te gustaría llevar en el bolsillo, son como esos ángeles invisibles que, cuando tienes un momento complicado en tu vida, te vienen a la mente y te dan fuerzas. Viene bien acordarse de ellos cuando llegan los malos momentos: sueños incumplidos, ilusiones perdidas, historias de amor que no salen bien... Por no hablar de la muerte de un ser querido, cuya pérdida es tan dolorosa. Cuando se produce una pérdida que nos deja heridos, sea del tipo que sea, debemos cruzar ese océano invisible para volver a encontrarnos, porque ya no somos los mismos que éramos.

Sandra Barneda, licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y diplomada por el Colegio de Teatro de esa misma ciudad, es autora de 'Reír al viento' (2013), 'La tierra de las mujeres' (2014), 'Cómo construir una superheroína' (2014), 'Hablarán de nosotras' (2016) y 'Las hijas del agua' (2018).