José Manuel López Nicolás: «El deporte se asocia a salud, esfuerzo y valores, pero no a cultura científica»

–Dice usted que la frase «los penaltis son una lotería» es una chorrada.

–Sí, porque ya existen estudios científicos que indican cuáles son los factores que se pueden mejorar para lanzar o parar un penalti. Se sabe, por ejemplo, que lo mejor es tirar por el centro y a la parte alta de la portería, lo curioso es que aunque el portero sabe que un porcentaje significativo de los penaltis se lanzan así es muy complicado que este se quede parado, y aquí la psicología tiene un papel fundamental.

–¿De qué habla en 'La ciencia de los campeones'?

–He perseguido varios objetivos. En primer lugar, me gusta mostrar cómo la ciencia está presente en nuestro día a día y en sitios donde la gente no espera, y el deporte es un gran ejemplo porque no conozco una afición común a millones de personas tras la que haya disciplina científica mejor que esta. Por otro lado, he querido fomentar vocaciones en ciencia. Normalmente, el deporte se asocia a salud, esfuerzo y valores, pero no a cultura científica, ¿por qué no aprovechar el fútbol, el baloncesto, el tenis o atletismo para inculcar en todos los niños que siguen estas disciplinas la física, las matemáticas o la medicina; o incluso las ciencias modernas, como el big data o la inteligencia artificial? El conocimiento proporciona placer y saber el porqué de las cosas que ocurren a nuestro alrededor incrementa esa sensación.

–En su libro también advierte de las pseudociencias, y pone como ejemplo la acupuntura, las camisetas anticoronavirus y las pulseras power balance.

–Hay muchos deportistas que utilizan productos y terapias sin ningún rigor científico, y algunos pueden ser peligrosos. Millones de niños y no tan niños imitan a sus ídolos, y por ello hay que denunciar estas cosas que, además de no servir para nada, pueden ser peligrosas. En este sentido, hay que pedir un poco de responsabilidad a aquellos famosos que utilizan técnicas o productos así.

–¿Cómo ha sido escribir este libro?

–Es la obra que más he disfrutado de las cinco que he publicado. La ciencia y el deporte son mis dos pasiones, y dediqué mucho tiempo a buscar un hilo conductor. No quería hablar de la química del baloncesto o de la física del fútbol sin más, porque eso suena aburrido, así que pensé en momentos estelares de la historia del deporte. Muchos de nosotros recordamos dónde estábamos cuando España ganó el Mundial o cuando Nadal triunfó por primera vez en Wimbledon. Volver a revivir esos momentos desde los ojos de un científico ha sido maravilloso.

–Publica en año de Eurocopa y Juegos Olímpicos. ¿Cree que el lector se acercará a estos eventos de un modo distinto cuando concluya su libro?

–Eso es lo que pretendo. No sé si lo lograré, pero me conformo con despertarle la curiosidad. A mí me gusta que la gente sepa, por ejemplo, que [la jugadora de bádminton onubense] Carolina Marín está utilizando la inteligencia artificial y el big data, dos de las ciencias más modernas, para ganar sus medallas. Muchas de las cosas que vemos hoy en el deporte serían imposibles sin el desarrollo científico, y es importante conocerlo. Primero, porque supone llevar la ciencia a la sociedad, y en segundo lugar, porque si el público sabe que esos deportes de los que disfruta no serían posible sin el avance científico apoyaría la inversión en ciencia.

–Después de los duros meses que hemos vivido a consecuencia de la pandemia, ¿cree que la sociedad es lo suficientemente consciente de la importancia de la ciencia en la vida diaria?

–Tengo claro que la pandemia ha creado un caldo de cultivo favorable hacia la necesidad de la tecnología, pero eso no puede quedar ahí: debemos conseguir que los dirigentes hagan una mayor inversión en ciencia e intentar no volver atrás. La divulgación de la ciencia es totalmente necesaria para que se mantenga ese caldo de cultivo. Y, por otro lado, también hay que conseguir que la autoridades tengan en cuenta las directrices científicas a la hora de la toma de decisiones.

–A usted, ¿qué deporte le engancha más?

–Siento debilidad por el tenis y el fútbol, pero si tuviera que elegir un deporte en el que la presencia de la ciencia es impresionante sería el bádminton. El big data no solo sirve para recopilar datos de tus rivales, también para prevenir lesiones. La ciencia siempre ha estado presente en el deporte, pero es ahora cuando se están incorporando científicos a los 'staff' técnicos de muchos deportistas.