El Gaya, plató para Luis Cernuda
El museo del pintor murciano acoge hoy el rodaje de parte del documental que, sobre el escritor, elabora una productora andaluza
LA VERDAD
Lunes, 18 de octubre 2021, 01:39
La productora andaluza Atrapasueños, fundada en 1999, ha impulsado la producción del documental 'Luis Cernuda, el habitante del olvido', una película sobre el poeta español que cuenta con la autorización de los herederos del escritor, así como de varias instituciones que han manifestado su apoyo a la producción. Un trabajo que hoy empleará como plató el Museo Ramón Gaya de Murcia, donde se grabarán algunas escenas de la cinta. Cernuda (Sevilla, 1902 - Ciudad de México, 1963), miembro de la Generación del 27, fue uno de los grandes amigos del pintor murciano, y de hecho, protagoniza uno de sus cuadros.
El rodaje en el Museo Ramón Gaya cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Murcia, y es la recta final de esta producción, que arrancó en 2019 y que verá la luz el año que viene, coincidiendo con el 120 aniversario del nacimiento del poeta. La cinta se estrenará en festivales y está previsto que llegue a los cines de toda España.
Con anterioridad, 'Luis Cernuda, el habitante del olvido', ha viajado a Madrid para rodar algunas escenas en la Residencia de Estudiantes, así como a varias localizaciones de Andalucía, donde transcurre el grueso de la cinta. Entre estas, figuran las localidades de Guillena, en Sevilla; la propia capital hispalense; Manilva y Campillos, en Málaga; su capital; Puente Genil, en Córdoba; y la casa natal del poeta, donde se filmaron los curiosos objetos que dejó Cernuda antes de partir al exilio.
Una persona comprometida
La cinta cuenta con la dirección de Adolfo Dufour Andía, y narra la vida del escritor, su quehacer artístico y su compromiso social y político. Una de las primeras reivindicaciones vitales del autor fue la defensa de su amor en libertad, en su concepción más amplia y humana. Fue un hombre con una valentía y una forma de sentir tan especial que dejaría su impronta en maravillosos versos. Su compromiso político le llevó a combatir en la Guerra Civil en defensa de la República.
La fama de persona alejada de la realidad contrasta con su apasionada dedicación en las misiones pedagógicas durante la II República, en las que participó como activista. Su exilio a América sigue produciendo dolor desde la memoria. Nunca volvió y nunca quiso volver, porque, como él decía, en España «gobernaba la canalla asesina».