Diego Balazs presenta en T20 una muestra «muy energética»

El artista, graduado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, se describe como «adicto al juego», especialmente a los juegos físicos, no solo los digitales. Partiendo de eso, procura que las inauguraciones de sus exposiciones sean muy atractivas, que los espectadores puedan disfrutar del arte al mismo tiempo que se divierten. Para eso, en una de las paredes de la galería ha dibujado muchos puntos sueltos, ha conectado algunos con líneas curvas y ha dejado el resto en blanco, facilitando un rotulador negro con el que los visitantes de la galería pueden seguir trazando líneas sin límites, sin numeración ni indicaciones. «Prescindimos de los números –explica– porque plantean pautas, yo realmente quiero darle autonomía al espectador».

En medio de la sala se encuentra una instalación formada por dos piezas de asfalto con caucho, especial para los parques de niños. Un balón de fútbol medio hinchado. Un tobogán que no se puede utilizar al encontrarse incompleto. Un peluche naranja en forma de brazo torcido y con un hueso fuera que se encuentra enredado en un cristal. Y una alfombra muy colorida y con el mensaje 'No pisar'. «Recurre a los elementos propios del parque. Así se está apropiando de la calle para llevarla al terreno del arte y está utilizando el arte para llevarlo a su vida en la calle. Es una forma de crecer», subraya Nacho Ruiz, historiador del arte y galerista de T20, junto a Carolina Parra.

Al fondo de la galería se pueden apreciar cuatro cadenas colgando del techo, que forman un columpio. Sujetan un enorme cuadro pintado con varias iconografías y con el elemento común de toda la muestra: el peluche naranja en forma de brazo torcido y con un hueso fuera. Esta pieza representa «el amor por la producción artística, –según Nacho Ruiz– el cuidado de la presentación y es casi un compendio de la cultura visual contemporánea». Ruiz y Parra consideran que esta muestra es «muy moderna». «Es el arte de hoy. Hay un salto generacional en el que la pintura es parte del juego», insiste Ruiz.

La exposición incluye obras de diferentes materiales y soportes, pero con un diálogo entre ellas mediante los colores y la iconografía. Agrupadas bajo el título 'HORS_', que hace referencia a un juego deportivo que se podía aplicar tanto con el baloncesto como el fútbol, se jugaba por parejas, cada vez que uno se equivoca le aparece una letra, la 'h', la 'o'... hasta formar 'horse' y pierde la partida. «Realmente el juego es una proyección del yo en el día a día», revela Balazs.

El artista interdisciplinar se muestra muy agradecido a los propietarios de la galería T20 por el apoyo y por apostar por él, tanto en esta exposición como durante su presencia en febrero en la feria de arte contemporáneo ARCO, en Madrid. «Es como si te ficha un equipo de primera división, ellos entienden el arte y te dan una confianza ciega», concluye el limeño.