El desacierto con la espada priva a Ureña de trofeos
El diestro de Lorca debuta en Castellón ofreciendo una notable actuación sin rúbrica con los aceros
FRANCISCO OJADOS
Castellón
Domingo, 27 de junio 2021, 11:23
Con ganas de toros acudió el público a la plaza de Castellón. Prueba de ello es la ovación con la que recibió el respetable a la terna, que tuvo que saludar al romper el paseíllo.
Abrió plaza un toro cinqueño de García Jiménez, como casi toda la corrida, bien presentado. Le correspondió en suerte a Enrique Ponce. No se entregó el burel en el capote del valenciano, que no lo brindó, pero después del puyazo en lo alto y de un inicio de faena en el que Ponce le abrió los caminos, el toro permitió una faena inteligente de Enrique, con momentos de gran plasticidad, destacando un circular que caló en la grada. Con tres cuartos de estoque liquidó al oponente. Paseó la primera oreja de la tarde. La faena al cuarto no tuvo tanta prestancia. Con un toro muy soso alargó un trasteo de medios muletazos, en el que Ponce se apretó al final en busca de una oreja que no llegó al pinchar en dos ocasiones.
El festejo
-
Plaza de toros de Castellón Tercera corrida de la llamada 'Una feria de cine', homenaje a Berlanga.
-
Ganadería Seis toros de García Jiménez. Bien presentados, de distinto juego, con movilidad.
-
Enrique Ponce (de rosa palo y oro) Una oreja y ovación tras aviso.
-
El Fandi (de nazareno y oro) Una oreja y ovación.
-
Paco Ureña (de pizarra y oro) Ovación con saludos y ovación de despedida tras dos avisos.
-
Incidencias Corrida celebrada con medidas sanitarias frente a la Covid-19 y reducción de aforo.
Variado y vistoso estuvo con el capote El Fandi, que enjaretó al segundo del festejo dos largas cambiadas de rodillas, antes de lancear a pies juntos y gallear por chicuelinas, palo que también eligió en el quite. Ofreció al público su espectáculo con las banderillas, viéndose apurado en un tercer par al violín en terrenos de toriles. Su faena fue larga, iniciada de hinojos, con el aviso de un astado que acabó por rajarse, buscando tablas. La actitud del granadino y tres naturales mandones y largos fueron lo mejor de un trasteo que tuvo como premio una oreja.
Con una faena de entrega, acabó metido entre los pitones del último astado de la tarde, firmando muletazos sueltos de mucho mérito
El quinto fue un toro que se movió. El Fandi estuvo muy de cara a la galería, con un quite por navarras antes de firmar un tercio de banderillas con mucha facilidad. La faena no terminó de alzar vuelo, con mucho pase y mas cantidad que calidad. Pinchó y tuvo que usar el verduguillo.
Paco Ureña hacía su presentación como matador de toros en la capital de la Plana. Lo hizo con una faena imponente a un toro que no fue fácil. Desde que se abrió de capa, con el toro saliendo con la cara por las nubes, se vio la verdad del diestro de Lorca. Firmó verónicas de lustre y con la muleta se pasó al astado por la faja en tandas en las que tiró del burel con largura y ligazón, todo por abajo y, cuando tenía las dos orejas en la mano, se lió a pinchar. Fuerte ovación.
Con el que cerró plaza, que fue toro amplio, con cinco años y medio que se dejaron notar, Ureña no pudo lucir con la capa, apretando el astado para los adentros. Con solo dos palitroques se cambió un segundo tercio muy sufrido para los banderilleros, al cortar el de García Jiménez los viajes. Brindó Ureña al público pese a las complicaciones del cornúpeta. Faena de entrega en la que el lorquino acabó metido entre los pitones, valiente, firmando muletazos sueltos de mucho mérito y un artístico final a pies juntos. Pero de nuevo se atascó la espada. Llegó a escuchar dos avisos antes de acertar con el descabello y se esfumó el posible trofeo.