Los coros retoman su actividad con la vuelta de los ensayos presenciales

Después de tantos meses de silencio, las voces de los coros de la Región de Murcia resuenan una vez más. La pandemia obligó al parón de una actividad donde el intercambio de aerosoles es grande. Pese a la interrupción, la Federación de Coros de la Región de Murcia (Fecorem) solo ha tenido que dar de baja a una de las agrupaciones inscritas en su lista. «Algunos tienen problemas para retomar la actividad porque se han perdido componentes y hay que reanimar a la gente», explica José Bermejo, presidente de Fecorem. La organización no tiene noticias de nuevos coros en este momento, pero sí de personas que quieren información sobre la forma de legalizar una de estas corales. Según Bermejo, están emergiendo lanzando convocatorias, eventos e intercambios para mantener y recuperar el espíritu de los coros. «La cantidad es más alta que en otras ocasiones aunque no podemos competir con Cataluña o el País Vasco donde el canto coral es más tradicional».

Entre 2.000 y 3.000 personas participan en este tipo de actividad en la Región, como es el caso del Coro de Profesores de la Asociación de Docentes de Música de la Región de Murcia, compuesto por medio centenar de miembros que retomaron sus ensayos el 15 de octubre en el Conservatorio de Música Superior de la ciudad del Segura. El coro nació a raíz de los encuentros del programa educativo 'Cantemos', que reúne a 63 centros todos los años.

«Nos conocíamos de vernos y decidimos que, además de cantar los alumnos, nosotros también», dice su vicepresidenta, María José Martínez.

Fue el amor a la música el que los condujo hacia una aventura única donde lo que prima es transmitir a sus alumnos que les encanta la disciplina que imparten. Además, admite Martínez, han descubierto que cantando se lo pasan genial. El 50% de la plantilla tiene formación de conservatorio en instrumento por lo que se dedican a perfeccionar la voz. Al cantar descubren «maravillas» y, también, les ayuda como docentes a hacer un correcto uso de la voz en sus clases y a protegerla. «Después de tres horas cantando, estás mejor que al llegar».

El coro de docentes de la Región de Murcia es estable. De hecho, ahora se ha ampliado, pues está permitiendo la entrada de otras personas con conocimientos musicales, aunque nunca ha variado el número de miembros. «Somos los mismos más o menos porque por cuestiones familiares o de organización hay que buscar el momento», aclara la vicepresidenta. Cuentan con componentes que se trasladan desde otros puntos de la Región a la capital cada viernes para ensayar.

Después del primer ensayo, Margarita Muñoz, su directora y presidenta, les presentó el calendario y su vuelta a los escenarios, prevista para diciembre con la Banda de Guadalupe. Estrenarán una obra navideña compuesta por un compositor murciano. «Va a ser una colaboración preciosa».

Entre sus planes de futuro y mientras la Covid-19 lo permita, destacan su deseo de ponerse en contacto con otros coros de profesores de España y colaborar. Estar en un coro –para ellos– es gratificante porque está muy vinculado a la realidad de su trabajo. Y disfrutan, hacen música, aprenden y lo ponen en práctica. Pero, sobre todo, «es maravilloso porque sientes la música desde tu cuerpo directamente».