Empieza mayo. El sentimiento colectivo de alegría en el mes central de la primavera tiene cabida en todas las disciplinas artísticas y la música que ... se ha escrito para expresarlo retorna para activar la sensibilidad y curiosidad del oyente.
Uno de los géneros compositivos más interesantes del Romanticismo alemán es el lied, donde la voz y el piano ponen música a distintos poemas, recreando y desvelando su contenido emotivo. Compositores del siglo XIX como Schubert, Brahms o Schumann, entre otros, conocieron de primera mano los textos poéticos de escritores de la talla de Goethe, Heine, Schiller o Müller. La calidad de sus poemas encajaron perfectamente con la maestría en la creación musical y la interpretación de los estados anímicos allí contenidos.
Hoy empieza mayo. Schumann nos lo recuerda con su lied 'Im wunderschönen Monat Mai' ('En el hermoso mes de mayo'), compuesto en 1840, año en el que se casó con su amada Clara Wieck, e incluido en su ciclo de canciones titulado 'Amores de poeta', opus 48.
Basado en los 'Lyrisches Intermezzo' de Heine, 'Im wunderschönen Monat Mai' es una joya artística para canto y piano dónde el esplendor de la naturaleza conmueve el espíritu amoroso del artista, que se agita interiormente entre la alegría y la nostalgia. El poema tiene dos estrofas que evocan un pasado en el que despertó el amor y se comunicó a la persona amada.
Schumann era un excelente pianista y compositor y usa la tonalidad como un recurso interpretativo del texto de Heine. El primer verso que anuncia la llegada del mes de mayo está escrito en la radiante tonalidad de La mayor y sin embargo, la estructura del lied se basa en un anhelante Fa sostenido menor. Sin duda, el maestro alemán juega con nuestros cerebros y corazones al escondernos la tonalidad real de la pieza musical y hacer uso de esta incertidumbre para expresar la añoranza del amor.
Las dos estrofas de Heine tienen una estructura paralela pero son de un perfil psicológico muy distinto, ya que la primera de ellas expresa la expectación y el anhelo interior a través de la comparación entre las flores florecientes de mayo y la fuerza con la que brotó el amor. En la segunda estrofa, es el canto de los pájaros el que da voz y exterioriza el sentimiento de deseo. Por supuesto, todo esto tiene su reflejo en el genial e intencionado acompañamiento del piano con figuras musicales ascendentes y otras que imitan al trino de las aves.
Pero Schumann es capaz de ir más allá y hacer que las dos estrofas contengan una pequeña diferencia musical que todo buen cantante debe conocer a la hora de interpretarlo y que afecta al crescendo vocal de dos 'compases gemelos' (números 11º y 22º). El incremento de la línea melódica del canto en el primero de ellos afecta a la segunda mitad del compás, mientras que en el 22º, el crecimiento del canto vocal debe extenderse a lo largo de todo el compás, lo que es importante para que quede perfectamente verbalizado el sentimiento de anhelo que Schumann quiere expresar.
La ambigüedad tonal y el resto de recursos que emplea Schumann en 'Im wunderschönen Monat Mai', no sólo lo convierten en una obra mágica y bella, sino en un retrato psicológico universal de cómo se comporta el ser humano de hoy día.
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