Los grandes simios comparten nuestra naturaleza bromista
El descubrimiento sugiere una sorprendente continuidad evolutiva en el mundo animal
LA VERDAD
Miércoles, 14 de febrero 2024, 10:45
Desde tiernas travesuras infantiles hasta bromas entre adultos, el humor y la burla son elementos fundamentales de la interacción humana. Pero, ¿qué pasa con nuestros parientes más cercanos en el reino animal? Un equipo de investigadores de renombre internacional, compuesto por biólogos cognitivos y primatólogos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal (MPI-AB), la Universidad de Indiana (IU) y la Universidad de California en San Diego (UCSD), se aventuró a explorar esta fascinante pregunta.
El estudio, publicado en Proceedings of the Royal Society B, arroja luz sobre un fenómeno intrigante: los grandes simios también se involucran en formas de burla juguetona. Desde orangutanes hasta gorilas, estos primates exhiben comportamientos provocativos, persistentes y sorprendentes, que recuerdan notablemente a las bromas humanas. El descubrimiento desafía las percepciones convencionales sobre la exclusividad del humor humano y sugiere una sorprendente continuidad evolutiva en el mundo animal.
Isabelle Laumer, investigadora postdoctoral de UCLA y MPI-AB, y Erica Cartmill, profesora de UCLA e IU, lideraron el estudio, que implicó la observación meticulosa de interacciones sociales entre los grandes simios en su entorno natural y en cautiverio. Lo que encontraron fue revelador: comportamientos intencionalmente provocativos, como agitar objetos frente a otros individuos, mirar fijamente, interrumpir movimientos y más, eran comunes en todas las especies estudiadas.
Aunque estos comportamientos pueden parecer similares al juego, los investigadores señalan diferencias importantes. A diferencia del juego, la burla juguetona entre los grandes simios tiende a ser unilateral y poco recíproca. Este aspecto unidireccional sugiere una función específica en la dinámica social de estos animales, posiblemente relacionada con la jerarquía grupal, la cohesión social o el aprendizaje social.
El descubrimiento de burlas juguetonas en los grandes simios plantea preguntas fascinantes sobre la naturaleza del humor y la cognición animal. ¿Cómo se desarrollaron estos comportamientos a lo largo de la evolución? ¿Cuál es su función adaptativa en el contexto de la vida social de los primates? Estas son solo algunas de las incógnitas que los científicos esperan abordar en futuras investigaciones.
Además de su relevancia científica, este estudio también destaca la importancia de la conservación de los grandes simios y su hábitat natural. Al revelar similitudes sorprendentes entre los seres humanos y nuestros parientes evolutivos más cercanos, el estudio subraya la necesidad de proteger a estas especies en peligro de extinción, cuyos comportamientos reflejan una riqueza emocional y social impresionante.
El equipo de investigación reconoce que este estudio marca solo el comienzo de un viaje emocionante hacia la comprensión del humor animal y la cognición social. Con suerte, inspirará a más científicos a explorar estas cuestiones fascinantes y a profundizar en la complejidad de nuestras conexiones con el mundo natural.
En resumen, este descubrimiento nos recuerda que el humor y la burla no son exclusivos de los humanos, sino que se encuentran arraigados en nuestra herencia evolutiva compartida con los grandes simios. Es un recordatorio conmovedor de nuestra conexión con el reino animal y un llamado a la acción para proteger y comprender mejor a nuestros parientes más cercanos en el árbol de la vida.