El mejor Taylor Fritz en hierba, último obstáculo de Carlos Alcaraz antes de citarse con la historia

El palmareño tiene entre ceja y ceja su tercer Wimbledon seguido, lo que le convertiría en el tercer jugador más joven (22 años y 69 días) de la Era Abierta en conquistar el trofeo dorado sobre la hierba de Londres hasta en tres ocasiones seguidas, solo por detrás de Boris Becker, que lo logró en 1989 con 21 años y 229 días, y de Bjorn Borg, que lo consiguió en 1978 con 22 años y 32 días. Está llamado a marcar una época en el deporte de la raqueta y ya puede sentarse en la mesa de algunos de los mejores tenistas de la historia. Habiendo soplado hace dos meses 22 velas.

No será sencilla la batalla que tendrá que librar hoy el pupilo de Juan Carlos Ferrero. Sabe lo que es ganar a Taylor Fritz, de hecho no conoce la derrota ante el jugador californiano. En las dos únicas ocasiones que se han enfrentado, el murciano se metió el partido en el bolsillo. Venció en los cuartos de final del Masters 1000 de Miami (6-4 y 6-2) y volvió a ganarle en la Laver Cup (6-2 y 7-5) para llevar al combinado a Europeo a levantar el título.

Pero a pesar de que el historial sonríe a Carlitos, el duelo de hoy será una historia completamente distinta. Taylor Fritz está en uno de sus mejores momentos dentro de la pista y ha encontrado en la hierba su lugar seguro. El de San Diego se proclamó campeón en el ATP 250 de Stuttgart, tras superar a Zverev en la final (6-3 y 7-6), y salió vencedor en el ATP 250 de Eastbourne, después de imponerse a Brooksby (7-5 y 6-1). Ahora, el californiano se ha colado en la semifinal de Wimbledon por primera vez tras cuajar dos semanas extraordinarias en la capital londinense. Suma nueve triunfos sobre césped y ha alcanzado la imponente cifra de 95 aces durante el torneo. Fritz avisa a Alcaraz, y lo hace a través de su potente servicio.

«Está jugando un tenis espectacular. Su temporada sobre hierba está siendo muy buena. Juega muy plano, muy agresivo, tiene un gran saque y su estilo funciona muy bien aquí. Va a ser un partido muy duro», reconoció Alcaraz tras vencer a Norrie y ser preguntado por su rival en semifinales. «Mi plan es jugar agresivo y no dejarle llevar la iniciativa. Voy a intentar jugar al mismo nivel o incluso mejor que en cuartos y estar concentrado. Si igualo ese nivel, tendré opciones», añadió el murciano, sabedor de que si no da el 100% podría esfumarse su tercera final en Wimbledon.

El de El Palmar, aún consciente del nivel de su rival, se asusta con poco. Sabe que es mejor, está en un momento dulce y llega lo suficientemente descansado a la gran cita. La batalla es dura, pero el premio es muy goloso. Busca la media docena de finales de un Grand Slam, su cita especial, aquella en la que jamás ha perdido. Persigue su tercer título en La Catedral, que volverá a disfrutar de su magia.

Sorpresa en el cuadro femenino de Wimbledon. La norteamericana Amanda Anisimova se impuso ayer en la semifinal a la número uno del mundo, la rusa Aryna Sabalenka, en tres sets (6-4, 4-6 y 6-4). La jugadora de Nueva Yersey, de 23 años, superó a la gran favorita, que se vuelve a quedar sin otro título en un grande, como ocurriera en Roland Garros. La polaca Iga Swiatek es la otra finalista sobre la hierba de Londres. La de Varsovia se impuso a la suiza Bencic en dos sets (6-2 y 6-0) y peleará por el trofeo.