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Carlos Alcaraz firma el regreso soñado
Tumba a Norrie en la final de Buenos Aires (6-3 y 7-5), cerrando de la mejor manera su vuelta a las pistas tras 102 días de baja por lesión
Ha estado 102 días sin competir, pero cuando uno ve jugar a Carlos Alcaraz no termina de creérselo. Ha vuelto en un estado de forma magnífico. Es de otro planeta el joven tenista murciano, que esta semana en Buenos Aires se ha paseado y ha firmado un regreso soñado a las pistas: de menos a más, cuatro triunfos y un título más sobre tierra batida para recordar a todos sus rivales que ha llegado al circuito para dominarlo con mano firme. Este domingo, en una final que solo tuvo historia en los seis primeros juegos, minimizó al británico Cameron Norrie (6-3 y 7-5) para conquistar el ATP 250 de Buenos Aires y mandar un claro mensaje a Novak Djokovic. Va a por el número 1 que el serbio le arrebató en Australia, mientras Carlitos veía el primer 'Major' de la temporada desde el sofá por una lesión en el músculo semimembranoso de su pierna derecha.
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Se ha preparado a conciencia Alcaraz para esta gira de tierra que tendrá continuidad la semana que viene en Río de Janeiro y en la final de Buenos Aires mostró su mejor nivel, con un porcentaje cercano al 80% de puntos ganados con su primer servicio, moviendo a Norrie a su antojo y exhibiendo ese tenis decidido y vertiginoso que le caracteriza. El británico se vio superado desde mediados del primer set y no pudo plantar cara a un Alcaraz netamente superior en tres cuartas partes del duelo.
El séptimo título de su carrera, el primero en este 2023 que empezó torcido por su baja en Melbourne, dará alas a un Alcaraz que ha enamorado al público de Buenos Aires en su primera visita a Argentina. En Río de Janeiro debutará este miércoles frente al brasileño Mateus Alves, invitado por la organización. Y buscará un doblete que le haga llegar a la gira norteamericana de pista rápida con la moral por las nubes.
En blanco desde el US Open
Desde su victoria en el Abierto de Estados Unidos el pasado mes de septiembre, donde hizo historia al convertirse en su campeón más precoz y hacerse con el número 1, Alcaraz apenas pudo disputar 10 partidos (5 victorias y 5 derrotas) antes de retirarse, en los cuartos de final del Masters 1000 de París-Bercy, lesionado en el abdominal izquierdo, cuando perdía ante el danés Holger Rune. Le costó mantener la regularidad al murciano tras ese colosal éxito en Nueva York y entre las lesiones y un evidente bajón en su nivel competitivo surgieron algunas dudas. El US Open había sido su último título. Hasta ayer.
Si existían dudas han quedado disipadas, desde luego, en su reaparición en tierras argentinas, donde le costó tumbar a Laslo Djere en octavos de final (perdió un set contra el serbio), pero después se deshizo con facilidad de Dusan Lajovic en cuartos y de Bernabé Zapata en semifinales. En la final lo tuvo todo controlado hasta que llegó el momento de abrochar el triunfo. Con 5-3 y servicio se hizo un lío con una derecha y una dejada y dio vida a un Norrie que estaba completamente rendido.
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El británico rompió el saque de un Alcaraz que encadenó dos juegos horribles y por vez primera en todo el torneo mostró cierto nerviosismo. Las dudas se apoderaron de Carlitos en el momento menos oportuno y Norrie lo aprovechó para conectar su mejor tenis. Antonio Martínez Cascales (en ausencia de Juan Carlos Ferrero) y Albert Molina, desde una esquina de la pista Guillermo Vilas, le pedían que se calmara y pensara. Y eso hizo Alcaraz, quien no se asustó con el 5-5 y fue tan atrevido como de costumbre en el siguiente juego, en el que recuperó las mejores sensaciones al servicio. 6-5 y crisis superada.
Sacaba Norrie y daba la impresión de que el segundo parcial se iría al 'tie-break'. Pero Alcaraz no quiso esperar al desempate y apretó las tuercas a su oponente al resto para forzar varios errores de su rival. Carlitos supo aprovechar el primer punto de partido para confirmar su victoria con una dejada sideral. Marca de la casa. Ocho años después de que Rafa Nadal levantara el título en Buenos Aires, Carlos Alcaraz conquistó un torneo que para él supone un regreso soñado. Lo peor ha quedado atrás.
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«Han sido cuatro meses muy duros», confiesa el murciano
Carlos Alcaraz celebró a lo grande el título. Se abrazó a los miembros de su equipo, entre los que estaban su padre y su hermano Álvaro, y se sintió liberado. Ha vuelto a las pistas «en el nivel de tenis que a mí me gusta dar», aseguró el tenista de El Palmar, de 19 años, quien reconoció que el tiempo que ha estado alejado de las pistas ha sido complicado. «Han sido cuatro meses muy duros, por las lesiones y porque posiblemente fuera de pista no he hecho las cosas bien. No ha sido fácil estar fuera y la verdad es que esta semana en Buenos Aires me he sentido muy cómodo», confesó el jugador murciano.
Gabriela Sabatini y Juan Mónaco, dos leyendas del tenis argentino, le entregaron la copa de campeón a un Alcaraz que se mostró «feliz» de «poder haber vivido la pasión y el amor del público argentino, que ha llenado las gradas en todos los partidos». El número 2 del mundo dijo haberse «sentido arropado en todo momento» desde que pisó Argentina. Alcaraz viaja este lunes hacia Río de Janeiro, donde el miércoles empieza a defender el título y los puntos logrados en 2022.
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