Bagnis, rival hoy de Alcaraz, se negó a seguir entrenando con él
El argentino confiesa que dejó de preparar los torneos con el murciano porque «sufría mucho» para mantener su ritmo y «minaba mi confianza»
A sus 33 años, el argentino Facundo Bagnis es ahora mismo el número 100 del mundo, aunque llegó a ser 55º en 2016 y es el tercer jugador de su país con más torneos conquistados en el Challenger Tour (16). Aunque sus mejores tiempos parecen haber pasado, sigue dando guerra en Grand Slams y Masters 1000. Y hoy es el rival de Carlos Alcaraz en el debut del número 1 del mundo en el torneo de Miami. Son viejos conocidos Bagnis y Alcaraz, ya que cuando Carlitos decidió dar el salto definitivo al ATP Challenger Tour, justo después del parón por la pandemia, se midió al argentino en un durísimo partido en el torneo de Cordenons (Italia). Ganó el murciano. Volvieron a jugar un año después, en Oeiras (Portugal), donde Alcaraz volvió a imponerse, esta vez con menos dificultades.
Entre esos dos enfrentamientos, se vieron las caras en más ocasiones, siempre en entrenamientos programados por un Juan Carlos Ferrero al que le gustaba mucho que Alcaraz preparara los torneos con Bagnis, por aquello de que el tenista nacido en Rosario es un tipo profesional y tremendamente abnegado. El ritmo de bola que le daba y el hecho de que Bagnis es zurdo ayudaba muchísimo a Alcaraz en sus primeros pasos en el circuito profesional.
«Lo pasaba mal»
Así fue, pero Bagnis se cansó de ser vapuleado en cada partidillo por Alcaraz. «Llegó un momento en que dije basta. Pedí a Juan Carlos [Ferrero] que no entrenáramos más juntos porque lo pasaba mal para aguantar el ritmo de Carlitos. Siempre me metía 6-0, 6-1 o 6-2. Él cada vez jugaba mejor, era más veloz y más potente. La verdad es que eso minaba mi confianza. Verme superado de esa manera me hacía daño. Yo sufría mucho para mantener su ritmo y era mejor dejar de entrenar juntos», ha contado entre risas Bagnis a la web de la ATP.
Se midieron de nuevo en el torneo de Umag el pasado año, con victoria por 6-0 y 6-4 para el tenista de El Palmar. El argentino admite que sus posibilidades de dar la campanada hoy en Miami son escasas. «Está dos niveles por encima del mío, por lo que soy consciente de que solo tendré opciones si él juega muy por debajo de lo normal y yo por encima. No voy a salir a pista a ser el sparring de nadie, sino que daré lo mejor de mí y emplearé mis armas para intentar molestarle lo más posible», advierte un Bagnis que será la primera piedra en el camino para el murciano en su intento de revalidar el título en Florida y defender así el número 1 del mundo. Ambos se conocen muy bien, pero el gran favorito, lógicamente, es Alcaraz.
