La cenicienta del ferrocarril
El tren de Murcia fue y será el que circule por su línea histórica que nos libró de depender de Alicante
Murcia ya tiene AVE. Según las predicciones de sus apasionados fans, nuestra Región ya está en condiciones de salir de sus cenizas sana y salva ... como el ave fénix. Pero resulta que la oferta de Renfe no colma las expectativas de quienes loaban esa tabla de salvación. Tan solo dos de ellos realizarán el recorrido en un tiempo aceptable para tan soñado viaje a Madrid. El resto tardará más tiempo que los Alvias que hemos disfrutado unos meses por Archena, Cieza, Hellín... por las vías antiguas y sin electrificar.
La Plataforma Pro Soterramiento es muy anterior a la alta velocidad, pero tuvo que aceptar la supeditación de su reivindicación a la llegada del AVE y su lema más explícito y reiterado fue 'No al AVE sin soterramiento'.
El AVE que ahora nos llega fue conveniado por nuestro presidente regional, Valcárcel, y anunciado a bombo y platillo un 8 de enero de 2001 junto a los presidentes de Madrid, Castilla-La Mancha, Valencia y el ministro de Fomento. Aquel tren, este AVE, al contrario que en el resto de España, no venía por un recorrido regional, sino en su trayecto final, lo que impidió la consiguiente modernización del ferrocarril regional, y con un recorrido 25% más largo. Necesariamente habría de tener una duración de viaje y un costo mayores.
Las alarmas que ahora surgen eran previsibles y antes deberían haberse puesto sobre la mesa de nuestros gobernantes en búsqueda de una alternativa más ventajosa.
El viaje a Madrid para los murcianos, al margen de la clase política, empresarial, altos magistrados y asistentes a convenciones o congresos, no es un viaje habitual; el murciano medio a Madrid puede desplazarse media docena de veces al año. Murcia no llenará muchos más AVE de la escasa oferta que Renfe ofrece, no solo porque es un tren elitista, sino porque su trayecto es el menos adecuado para la mayoría de la Región. Este no será nunca el AVE de la Región de Murcia: ningún hipotético usuario de Abarán, Cieza, el Noroeste y el Altiplano tomará este tren; irán en coche a Albacete y ahorrarán tiempo y dinero.
Murcia, la séptima ciudad de España, capital de Comunidad Autónoma y de distrito universitario, perdió su tren hace veinte años. Seamos claros, el tren de Murcia fue y será el que circule por su línea histórica que nos libró a duras penas de una dependencia cierta de Alicante, desde los tiempos de Jara Carrillo, que, defendiéndola, llamaba a Murcia la Cenicienta del Ferrocarril; mientras no sigamos sus pasos y sus consignas Murcia será la eterna Cenicienta porque no ha tenido gobernantes que la defiendan.
Hoy la nota de cordura la pone Hellín por su lección de defensa regional que no podemos sino apoyar. Gracias: ese es el tren que la Región necesita.
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