Pasión poética

Díez de Revenga señala en el imprescindible prólogo:

«La vida, la existencia, amar, padecer, la muerte y el silencio, la pesadilla de su verdad, serán variaciones sobre un mismo tema, ese mismo que otorga tanta potencia a toda su poesía [...] con su palabra fértil y llena de luz, variada y rica, dotada de fuerza y de experiencia estilística».

'Poesía Completa 1954-2019' recoge más de seis décadas de escritura poética y podemos afirmar que este patrimonio lírico de María Teresa Cervantes está enraizado en su proceso personal, en su manera de afrontar complejas circunstancias y situarse en entornos tantas veces difíciles. Es muy interesante que esta voz lírica femenina se muestre valientemente, con sus miedos internos, también con su paz, con su amor, con sus anhelos..., todos los sentimientos están recogidos en este mapa íntimo. Pero los poemas no caen en la secuencia autobiográfica porque la realidad y lo vivido se funden con el afán, con el deseo espiritual, con la pasión de ser, de estar, de conocer, de conectar todo lo ajeno con ese yo inquieto, inmerso en incertidumbres, unamuniano, que la lleva a una desazón constante y es piedra angular de su obra lírica. Si los primeros libros están envueltos en cierto halo romántico, pronto su mirada ahondará en lo existencial, en el modo de afrontar la duda, la inseguridad y la soledad dolorosa, aunque buscada. La literatura será la mejor compañía en este examen de conciencia en el que intervienen más las emociones que la razón. Y en esas emociones bucea María Teresa Cervantes, tratando de conocer los resortes de la conciencia. Definitivos son poemarios como 'El viento'. Seguido de 'La mesa del azar' (1982), 'Edificio póstumo' (1988), 'El bostezo del león' (1989), 'El desierto' (1994). A partir de estos poemarios observaremos que la valoración del vivir procede del modo como la conciencia aborda los placeres y sinsabores de la vida:

Hoy me he contado a mí misma

lo que cada uno sabe para sí:

la soledad, el pánico,

la agonía de sentirme respirando.

Y, sin embargo,

ese miedo a dejar de respirar

sin poderme atener a las consecuencias.

C'est l'engin que m'attire,

que me prend contre toute ma volonté. [...]

Así que María Teresa Cervantes observa los momentos del día como si se tratara de un laboratorio de emociones y sentimientos; nada queda soslayado, todo puede ser expresado por este yo capaz de encontrar palabras ajustadas para lo que podría ser inefable. Por eso logra una expresión tensa, nerviosa y apasionada, sin olvidar el ritmo y la técnica. Los lectores encontramos una intensidad lírica a veces febril, en vilo, propia de un sujeto atento no solo a la experiencia y al recuerdo, también a las más sutiles exaltaciones del espíritu.

La identidad poética de María Teresa Cervantes se reafirma en 'Como un náufrago' (2017) o en 'Noches y singladuras' (2018) y aunque vuelva su mirada al regazo de la infancia feliz, a los paisajes de la tierra entrañada, a los afectos familiares..., su reflexión se hace trascendente y los seres, lugares y objetos recordados son símbolos del paso del tiempo, de la evolución de su propia conciencia del vivir y de sus dudas. Así que 'En la otra orilla' (2019), el último poemario, nos conduce con su abstracción simbólica al plano metafísico, a la trascendencia, a la esperanza:

CAMINARÉ de nuevo hacia la noche.

Quiero rozar la estrella que me hizo soñar

en mis años de niña.

Esa estrella imposible

que ensombreció su luz a mitad de mi senda. (De 'En la otra orilla').

La memoria acrisola y transforma la realidad, que ya no es exactamente lo vivido sino otra cosa enriquecida y creativa. Los paisajes de su tierra, el mar y la luz levantina, la familia, los amigos ganados a lo largo de años, el trabajo, la música, la tristeza de las pérdidas, los sueños y las apuestas de libertad, el amor, el poso de rebeldía necesario para la autonomía responsable, la ruptura de convenciones, el tiempo y la memoria, la trascendencia, Dios..., aparecen en versos íntimos que sorprenden por su rabiosa modernidad, porque María Teresa Cervantes se mueve entre la tradición y la vanguardia, ensambladas con armoniosa naturalidad.

Su dominio ágil del verso y un lenguaje elegante y muy selecto le permiten perfilar todos los matices de ideas y huellas emocionales hasta darnos el testimonio conmovedor de una asumida contradicción: la frágil fortaleza del ser humano. Es importante señalar que su lírica –enraizada en la pasión por la literatura– rinde homenaje a muchos autores predilectos que han ocupado su tiempo de lectura.

Esta 'Poesía completa' conmueve porque da testimonio –a través de un prisma poético– de la conciencia del vivir aceptando todos los desafíos, con inquebrantable fe en la capacidad de la lírica para consolarnos de nuestra condición humana; y eso deja huella en el ánimo del lector.