Una visita inesperada

Abandona el patólogo, investigador, dipsómano y cascarrabias Quirke las brumas dublinesas para pasar unos días con su esposa en San Sebastián. Ubicación insólita, quizá debida ... al agradecimiento del autor por la concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2014. Como es habitual en el género negro más reciente, el relato de su estancia española transcurre en paralelo al de las peripecias de Terry Tice, un asesino encargado por altas instancias políticas londinenses de trabajos sucios como eliminar a una mujer supuestamente desaparecida. La estructura dual permite al lector ir conociendo una horrenda historia de abusos, suicidios y servidumbre ocurrida en el seno de una de las familias más poderosas de la política británica, mientras que Quirke, ajeno a peligros y asechanzas, disfruta de la tranquilidad del entorno donostiarra. Lo que en principio es una narración morosa, sin altibajos, se convierte paulatinamente en una vorágine de dolor y sangre que acabará en un final impredecible. La maestría literaria de Black, heterónimo del célebre John Banville, convierte esta obra en una pieza magnífica que confirma el hecho de que la novela negra es el modelo más visible de la gran literatura realista y urbana de nuestra época.