Verdades incómodas
A. PARRA SANZ
Domingo, 3 de abril 2022, 20:38
Hay temas duros a la hora de tratarlos como argumentos literarios, pero eso no significa, por fortuna, que debamos cerrar los ojos ante lo desagradable, ... todo lo contrario, hay que hacer acopio de valentía y mancharse hasta los codos de realidad si es necesario. Y como Ana Ballabriga y David Zaplana son narradores de raza, no lo han dudado al escribir esta novela, que pone el foco en las manadas y las violaciones por sumisión química.
Se llamaba Abril Ferrer pero podría ser cualquier mujer que tengamos cerca; en cuanto a los nombres de los salvajes, será el lector quien los vaya identificando ya desde el mismo inicio, porque la voz narrativa de esta pareja literaria no sabe de paños calientes, y opta desde la primera página por llamar a las cosas por su nombre, por muy descarnado que este sea y por mucho asco que transmitan las acciones y hasta las palabras de estos miserables.
La novela ganó el IV Premio Auguste Dupin, y muy merecidamente, porque a ese tono descarnado hay que sumarle un ritmo muy cuidado y la ausencia de maniqueísmo, cada personaje recibirá lo que le corresponda, con tanta crudeza como naturalidad, por eso no se cae en fáciles estereotipos. Brillante y para refle xionar.
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